Duque plantea varios propósitos «muy claros» para sumar al esfuerzo de la comunidad internacional: el fin de la «dictadura», un proceso a través de un Gobierno de transición con representación amplia y unas elecciones libres, que son «tres condiciones «cruciales».
Preguntado sobre qué puede hacer la UE, indica que es «fundamental» su apoyo en la respuesta a la crisis migratoria venezolana; y es «particularmente importante la presión» que debe seguir ejerciendo para el restablecimiento de la democracia en Venezuela.
«Creo que se requiere cada vez más presión y, también, más articulación de esa presión (…) Bruselas debe ayudar a que en Venezuela gane la democracia.», insiste Duque en la entrevista de El Mundo.
Sobre la situación de ese país, cita los retos humanitario, de la seguridad y la salud.
Denuncia como «algo muy grave» la «permanente connivencia y protección que la dictadura de Venezuela da a los grupos terroristas y narcotraficantes en su territorio»
Según Duque, «la destrucción social, la ignominia y todo lo que es el aniquilamiento del aparato productivo en Venezuela ha detonado la crisis migratoria más grande que hoy hay en el mundo.»
Explica que son «alrededor de seis millones de personas» las que han dejado el territorio venezolano por este motivo y Colombia ha recibido al 34 % de ellas. «Hemos abordado esa crisis con un sentido humanitario y fraterno», resalta.
Pero lamenta una «desproporción muy grande» en comparación con otras crisis en cuanto a los aportes de la comunidad internacional por migrante, de 3.000 dólares en Siria, 1.600 en Sudán y solo 300 en el caso venezolano, según datos del Washington Brookings Institution citados por él.
«Seamos realistas -argumenta-: Colombia no puede afrontar de manera sostenible una crisis como ésta si la comunidad internacional no presta atención».
Frente a esta crisis humanitaria, a la que se suma la pandemia de la covid-19, Colombia debería tener «más capacidad» para manejar recursos. «Necesitamos ayuda humanitaria», apostilla Duque. EFE