El bloque de países que apoya en la Organización Mundial del Comercio (OMC) una suspensión de las patentes de los fármacos contra la COVID-19 pidió que las negociaciones comiencen lo antes posible, y advirtió de que retrasar la respuesta en la actual emergencia minaría el prestigio de la entidad internacional.

«Un fracaso a la hora de responder a tiempo a la petición de suspensión perjudicaría la legitimidad y credibilidad de la OMC», destacó un comunicado conjunto de los promotores de la propuesta, que incluye a la India y Sudáfrica, iniciadores de la campaña, pero también a otros Estados asiáticos y africanos, Bolivia y Venezuela.

En el texto presentado ante la OMC se da la bienvenida al apoyo a negociar una suspensión de las patentes expresado recientemente por Estados Unidos y otros gobiernos, pero se pide «a todas las delegaciones que no han indicado aún si se unirán a las discusiones que lo hagan lo antes posible».

«Necesitamos movilizar la capacidad industrial global y diversificar las posibilidades de suministro», señalan, en referencia a que suspender las patentes permitiría según ellos la fabricación de vacunas, tratamientos y diagnósticos contra la COVID-19 en diversas partes del planeta.

Los países firmantes lamentan que «las promesas de solidaridad internacional» y de declarar esos fármacos bienes globales por ahora «son vacuas, mientras persiste el desigual acceso y los miembros de la OMC siguen sin conseguir eliminar las barreras de la propiedad intelectual a su libre comercio».

La propuesta de suspender las patentes, que se debate en la OMC desde octubre del pasado año, cuenta con el apoyo de más de 60 países, en su mayoría naciones en desarrollo, así como de numerosas personalidades, como exmandatarios, premios Nobel y representantes de organizaciones del sector sanitario, recordaron.

La India y Sudáfrica anunciaron a principios de este mes que presentarían una nueva versión de la propuesta para ser negociada en la OMC, con límites más claros sobre el alcance de la suspensión de patentes y su límite temporal, aunque este texto por ahora no se ha concretado.

«Las continuas mutaciones y la emergencia de nuevas variantes del coronavirus nos recuerdan la incertidumbre y dificultades que enfrenta el control da la pandemia y subrayan la urgencia de esta propuesta», señalaron hoy los países firmantes del comunicado.

Numerosas economías desarrolladas, muchas de ellas sedes de grandes farmacéuticas (países de la UE, el Reino Unido, Suiza, Japón, EEUU, etc.) han manifestado durante meses sus dudas ante la propuesta indo-sudafricana, aunque coinciden en la necesidad de cambios para aumentar la producción global de vacunas y tratamientos.

Argumentan que la protección de la propiedad intelectual es clave para fomentar la innovación tecnológica, y que sin ella, suspendiendo patentes, no se habría logrado, por ejemplo, el desarrollo de vacunas anticovid en un tiempo récord de menos de un año. EFE