Con la llegada de la pandemia, varios talentos se descubrieron y otros más se potenciaron en niños y jóvenes. Entre los diferentes tipos de arte, la pintura es uno de los que más se han cultivado en el último año, y ha servido para que los menores se expresen abiertamente y muestren sus habilidades.
En Isaac Ayabaca, por ejemplo, el gusto por la pintura inició hace algunos años. El menor relata que esa destreza la adquirió por herencia de su padre. Isaac ha cultivado dicho pasatiempo con mayor intensidad durante el confinamiento. Personajes de anime están entre sus preferidos a la hora de dibujar.
“Mi papá y mi mamá me impulsan y cada día voy mejorando. Cuando crezca quiero ser ingeniero o arquitecto (…) espero que los niños disfruten su niñez como yo lo hago y que se cuiden mucho”, es el mensaje que Isaac envía.
Hace aproximadamente tres años, él pudo ingresar a una escuela de artes, pero tras la llegada de la pandemia tuvo que retirarse. Sin embargo, a decir de su madre, Luz Heras, el niño aprovecha su don para agregar detalles a sus tareas.
“Lamentablemente los niños se están perdiendo mucho en los videojuegos y pierden su infancia. Es bueno rescatarlos y hacer que se ocupen en otras cosas más fructíferas que más adelante les va a ayudar”, dice Heras.
Así también, Brithany Estupiñán, descubrió su talento a los cinco años y de a poco lo ha ido perfeccionando con diferentes técnicas. Ella menciona que en el futuro se encaminará por una carrera relacionada a las Bellas Artes.
“Siempre me pedía que le compre sus cuadernos de dibujo, sus materiales. Como a los ocho años empezó a darle mayor forma a los dibujos, a hacerlos más reales. Durante el confinamiento, el dibujo ha sido su refugio y le ha ayudado a estar más serena”, comenta Sandro Estupiñán, padre de Brithany.
Ailin Carrillo es otra niña que cuenta con talento heredado para la pintura. Desde pequeña vio a sus padres desenvolverse en ese arte.
“Mi papá tiene una galería, es pintor. Mi mamá tiene un taller de niños donde siempre veía que dibujaba. Siempre me ha apasionado pintar. Me gusta mucho dibujar caricaturas, me distraigo haciéndolo. También he creado ropa y personajes”, manifiesta Carillo.
Uno de los sueños más grandes de Ailin es ser escritora o animadora de caricaturas. Carillo expresa que para ella la pintura es “una forma de escapar de la realidad y que este arte es muy recomendable en estos tiempos difíciles”.
Además, el confinamiento y las clases virtuales han permitido que los padres compartan más tiempo con sus hijos y puedan impulsarlos a mejorar sus destrezas y a mantenerlos activos, como es el caso de Susana López, quien ha brindado apoyo a sus hijos para desarrollar de mejor manera sus cualidades.
“Nuestra responsabilidad como padres ha sido mantener a nuestros hijos lo más activos posibles, buscando las cualidades que cada uno tiene, que son diferentes. En mi caso, mi hija Doménica es la artista y lo que hemos hecho es involucrarle en diferentes ramas, por ejemplo en manualidades. En la pandemia hemos aprendido juntas a través de videos en YouTube y otras herramientas”, dice López.
A Doménica le gusta mucho el diseño de modas y tiene algunas creaciones. En un futuro, esa podría ser su profesión. Asimismo, el dibujo, según comenta su madre, es muy sencillo para ella, y por ahora, todo lo hace de manera empírica.
Fomentar la
autoexpresión
El teatro, la danza y la música son otras disciplinas que ganaron terreno en la niñez en medio de la pandemia.
A decir de Sara Madrid, docente de Expresión Corporal en la Unidad Educativa CEDFI, el área artística dentro de la educación es fundamental para fomentar la autoexpresión. Además, contribuye en su desarrollo integral.
“Es una oportunidad para que los niños busquen expresarse creativamente. Voy más hacia las artes escénicas, el teatro, que implica la expresión a través del cuerpo, reconocer nuestras emociones y contar una historia”, sostiene Madrid.
Por otro lado, respecto a cómo se perfilan las carreras artísticas para un futuro, la docente Verónica Mogrovejo, profesional en Artes, manifiesta que entre las más demandadas está la parte plástica, esto es, la pintura y la escultura, aunque también hay inclinación por las artes digitales (ilustración).
“Cualquier carrera es buena si es que se le pone el corazón, aún más si está ligada al arte porque eso nos humaniza mucho”, expresa Mogrovejo. (I)
