Una delegación de instituciones encargadas de la seguridad cumplió ayer una inspección de cinco casas de citas ubicadas en la zona de tolerancia, como parte del procedimiento de una posible autorización para dar paso a la reapertura de estos locales, en el barrio Cayambe de Cuenca.
Son 16 meses que las puertas de los burdeles han permanecido cerradas, debido a las restricciones por la emergencia sanitaria ante COVID-19.
Andrea Encalada, comisaria de Policía del cantón Cuenca, indicó que uno de los objetivos de la posible autorización de funcionamiento es combatir a la prostitución clandestina que se ha expandido en diferentes sectores de la urbe, incidiendo en la inseguridad.
Señala que las instituciones de control, a lo largo del la pandemia, han identificado a varios locales improvisados como prostíbulos clandestinos, pero es complicado localizar a todos y proceder a la sanción.
Las entidades que participaron en la inspección fueron el Ministerio de Salud, Intendencia de Policía, Consejo de Seguridad Ciudadana, Gestión de Riesgos y otras entidades.
Leonardo Giménez, presidente del barrio Cayambe, indicó que, en el caso de incumplimientos de protocolos de bioseguridad, los infractores deben ser sancionados; pero considera que es necesario reactivar la economía de los locales y otros negocios del barrio.
Entre los protocolos se ha planteado el aforo reducido de usuarios de las casas de citas, además de la implementación de medidas de bioseguridad (un espacio de desinfección) y señalética.
Blanca Guillén, propietaria de dos burdeles, indica las mujeres que prestan los servicios sexuales actualmente están expuestas a los riesgos de las calles y menciona que ya es hora que se abran los locales para evitar la prostitución clandestina. (KOQ)-(I)
Problemática
En torno a la zona de tolerancia existe otra problemática. Representantes de algunos barrios piden que los burdeles sean reubicados.
Anteriormente, representantes de sectores aledaños al barrio Cayambe efectuaron plantones con el fin de pedir a las autoridades la reubicación de la zona de tolerancia. Sostienen que son los afectados por la inseguridad.
Además, coinciden en que la actual zona de tolerancia se encuentra en una zona residencial y en las cercanías existen instituciones educativas. Los representantes de los barrios manifiestan que en el plan de ordenamiento territorial se debe asignar un nuevo espacio para la zona de tolerancia. (KOQ)-(I)