Gloria Fárez, de 49 años, junto con sus hijos, de 15 y nueve años, y su nieto, de tres, amaneció ayer afuera de su casa, a la intemperie, en un pequeño patio de tierra. Allí improvisó una fogata. Vive en San José de Balzay, al oeste de Cuenca.
La noche del último domingo esta familia tuvo que salir de su vivienda porque un deslizamiento impactó en la parte trasera de esta. Fárez teme que la presión que ejerce la masa de tierra sobre el inmueble provoque que colapse.
El deslave asimismo cubrió el primer piso de una casa de madera que está contigua, y arrastró el segundo. Por ventaja estaba deshabitada. Allí había cuyes y gallinas, que quedaron sepultados al igual que algunos enseres.
Rescatistas y paramédicos del Cuerpo de Bomberos de Cuenca y de la Cruz Roja de Azuay, colocaron cintas de seguridad en este lugar para advertir del peligro. Recomendaron a los vecinos mantenerse alerta.
Igualmente la noche del suceso llegaron técnicos de la Dirección de Gestión de Riesgos (DGR), del Municipio de Cuenca, y ayer tenían previsto hacer una nueva inspección para evaluar el nivel de riesgo.
Inestabilidad
Moradores de este sector, como por ejemplo Juan Galindo, están preocupados porque en la parte alta hay casas que descargan el agua de la lluvia hacia la zona baja, lo que ha provocado inestabilidad.
“Ya algunos árboles se han caído y la tierra cada vez está más floja… En cualquier rato esto se puede bajar y dejar desgracias… A los vecinos de la parte alta les hemos pedido que construyamos acequias pero no quieren…”, indicó.
La humedad en el suelo en este lugar es evidente, pues junto a la calle se observa como cae el agua que se filtra desde de la parte alta, lo que mantiene intranquilos a los moradores.
María Cajamarca, otra habitante de este lugar, recordó que varios árboles han caído producto de la inestabilidad de los terrenos y la humedad ha afectado a los cimientos de los casas.
“Lo único que pedimos al municipio es que nos ayuden a canalizar el agua que viene de las casas desde la parte alta, con eso vamos a evitar que incluso haya pérdida de vidas en caso de una desgracia…”, acotó.
Autoridad
Pedro Palacios, alcalde de Cuenca, al ser consultado sobre este tema, señaló que varias construcciones que hay en este lugar no cumplen con ningún tipo de normativa municipal.
Indicó que la vivienda que fue arrastrada por el deslave fue levantada en un predio que tiene una pendiente superior al 30%, lo que está prohibido por las normativas municipales.
Para esta semana se espera un informe de la DGR para conocer las acciones que se recomiendan deben ejecutar este lugar con el fin de prevenir la pérdida de vidas. (CSM)-(I)
ZONAS DE RIESGO
Para Marco Apolo, ingeniero civil y especialista en estudios de suelo, el Municipio de Cuenca debe actualizar el mapa de zonas de riesgos de movimientos de tierra, que tiene este cantón.
“En Cuenca hay zonas conocidas por la inestabilidad del suelo y están bien identificadas como por ejemplo las parroquias de Nulti, Llacao, Sinincay, Octavio Cordero, Santa Ana, Turi, entre otras….”, mencionó.
Para Apolo es necesario que dicho diagnóstico sea difundido para que la población conozca donde no tiene que construir y sepa los riesgos que hay en caso de que no cumpla.
“Una buena parte de estas personas construye en esos lugares no porque quiere sino porque es lo único que tiene, son personas que buscan un techo, un espacio para protegerse y eso hay que considerar también…”, manifestó.