Un estudio científico realizado por investigadores de la Universidad de Cuenca en colaboración con la Universidad de Amberes-Bélgica, concluyó cinco causas del ausentismo en la vacunación contra la COVID-19 en el Azuay: tipo de vacuna, miedo a efectos colaterales, desconfianza en la vacuna, instrucción de estudios, y falta de conocimientos y percepción de riesgo.
Bernardo Vega, uno de los investigadores del proyecto, explicó que hicieron dicho estudio en la provincia entre el 12 y 26 de febrero, es decir antes que comience la campaña de vacunación a nivel nacional, “momento en el que solamente se contaba con 8.000 dosis que llegaron como pilotaje”.
Los profesionales de la salud durante este tiempo realizaron una encuesta online con algunas variables, para analizar la aceptabilidad de las vacunas.
La investigación arrojó algunos datos y conclusiones importantes. “Mientras más edad más aceptabilidad tiene la persona por la vacuna, obviamente por la conciencia del riesgo que se tiene”.
También se determinó que la información sobre las vacunas era “bastante limitada” y que la aceptabilidad estaba relacionada con la “propaganda de efectividad” de las mismas.
El galeno indicó que hay “una errónea percepción de la efectividad de la vacuna”, pues muchas personas buscan ser inoculadas exclusivamente con la que ofrece Pfizer, que cuenta con un 95% de efectividad en una persona contagiada.
“Todas las vacunas tienen un segundo efecto. Pese a que tengan una efectividad menor en el contagio, tienen una alta efectividad sobre el 98% para evitar que se presente una enfermedad grave que requiera hospitalización o terapia intensiva pudiendo inclusive evitar la muerte”.
Además, en este estudio se identificó que “existe miedo por los efectos colaterales” que pueden originarse; sin embargo, estos son “mínimos”.
En esta particularidad también se evidenció paralelamente una serie de mitos que se tejían como problemas a largo plazo.
Otro elemento trascendente que se investigó está relacionado con el nivel de estudios. “Mientras más bajo el nivel de instrucción menor aceptabilidad de la vacuna…”.
Disparidad y mutaciones
El rechazo a la vacuna podría originar una disparidad en el número de vacunados, evitando que se llegue a la meta del 70 % de inoculados, con lo que se alcanzaría la inmunidad de rebaño, acota el médico.
A Vega también le preocupa que las personas no reciban la segunda dosis por diferentes motivos, principalmente por “efectos secundarios que por lo general son leves y están despertando la inmunidad”, ya que se pudiera generar variantes del virus.
“Es necesario realizar campañas informativas sobre los beneficios de las vacunas. La mejor vacuna es la que llega a su brazo”, acotó.
Este estudio, que podrían ser “extrapolables” a otras realidades dentro del país en donde se pueden dar las mismas condiciones, fue realizado por los doctores: Julio Jaramillo Monge, Michael Obimpeh, Bernardo Vega, David Acurio, Annelies Boven, Veronique Verhoeven y Robert Colebunders.
Otros estudios
Los investigadores han participado en otros estudios relacionados con la COVID-19, entre ellos: los condicionantes del uso de mascarilla y el distanciamiento social, en donde, entre otras conclusiones, se determinó que las personas entre 45-50 años usan más el cubre bocas, y las mujeres son más disciplinadas en utilizarlo.
El segundo artículo que publicaron es “seroprevalencia” para COVID-19 en el cantón Cuenca, en donde aleatoriamente se tomaron pruebas rápidas. “El resultado fue interesante, pues el 10 % de la población para octubre de 2020 ya había contraído contacto con el virus, es decir el 90 % de la población era susceptible de contagiarse, enfermar y morir; además, se pudo evidenciar que el 80 % de las personas pasaron de manera asintomática o tenían síntomas muy leves”.
Si usted desea conocer más sobre estos temas que se encuentran en inglés, le dejamos los siguientes links:
Aceptación de la vacuna contra la covid en Azuay
Seroprevalencia de of SARS‐CoV‐2 – Medidas preventivas en Cuenca- Octubre 2020
Algunos números del estudio
-1.219 personas participaron en esta encuesta. La edad media fue de 32 ± 13 años. 693 participantes (57%) eran mujeres.
-1.109 (91%) de los encuestados indicaron que estaban dispuestos a ser inoculados si la vacuna tiene al menos un 95% de efectividad; 835 (68,5%) si tiene 90% y 493 (40,5%) si tiene el 70%.
- 676 (55,5%) participantes indicaron que temían efectos secundarios y 237 (19,4%) pensaron que la vacuna no era eficaz.