El SELA apuesta por crear una hoja de ruta para fortalecer las mipymes

Caracas.- El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) terminó una semana de trabajo en pro de las micro, pequeñas y medianas empresas (mypimes) en la que apostó por «trazar una hoja de ruta que guíe los esfuerzos de apoyo» a este sector en el corto y mediano plazo, para el fortalecimiento del sector.

Así lo explicó el secretario permanente del organismo, Javier Paulinich, durante un foro en el que pidió que se fortalezcan «las sinergias y cooperación entre los diversos actores que hacen vida en al región».

Insistió en la necesidad de trabajar en esa dirección, ya que -aseguró- Latinoamérica enfrenta, debido a la pandemia, «la peor crisis económica y social de su historia contemporánea».

LA TAREA DE «FORMALIZAR» A LOS TRABAJADORES

En el foro del SELA intervino Efrain Quicaña Navarro, especialista técnico en la oficina regional de Lima de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quien hizo hincapié en la tarea de fomentar programas que permitan formalizar a los empleados, para reducir la precariedad laboral.

Quicaña comentó que, antes de la pandemia, se estimaba que el 76 % de los trabajadores rurales y el 45 % de los urbanos tenían empleos informales.

Por eso, consideró que «una estrategia principal para fomentar la transición de la economía informal a la formal es incrementar la productividad».

En este sentido, aclaró que la productividad de las mipymes «es mucho menor que las grandes empresas», una brecha que «se ha mantenido prácticamente constante desde 2009».

Quicaña explicó que eso hace que en la región haya una «dualidad», ya que convive «un grupo relativamente pequeño de empresas de productividad» alta con otro mucho más numeroso de mipymes «en la informalidad que utilizan, en general, (…) equipos y maquinarias obsoletas y generan empleos precarios».

«Los impactos de la pandemia, especialmente en sectores fuertemente afectados, han acentuado los problemas de los mercados de trabajo de la región, específicamente en lo referido a la informalidad y a los puestos de trabajo generados en establecimientos pequeños y de baja productividad», agregó.

Finalmente, afirmó que la «actual coyuntura obliga a la aceleración de políticas publicas para construir una recuperación económica y del empleo dentro de un proceso de transformación con un objetivo explícito de formalización».

LA CRISIS MOSTRÓ LAS DEBILIDADES

Por su parte, el director de Análisis y Evaluación Técnica del Sector Privado Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, Juan Carlos Elorza, aseguró que la crisis actual sacó a la luz las carencias que existen en la región.

«Los países, en medio de la crisis, tomaron las medidas que el libro dictaba, había que generar liquidez en la economía (…) Lamentablemente, las características de la crisis, de las medidas sacaron a flor de piel todas las restricciones y limitaciones que como región tenemos», dijo Elorza.

Estas limitaciones se deben a la informalidad, a la «baja capacidad de las empresas», así como a los «tamaños muy chicos» de las compañías o «el patrón productivo».

Hizo hincapié en que para la CAF «fue frustrante» cuando acompañaron los «esfuerzos de países miembros en generar liquidez» a las empresas y en generar «condiciones para la atención y emergencia».

Elorza afirmó que la «informalidad limitó, de manera sustancial, el hecho de que los esfuerzos por generar liquidez en la economía no llegaran a todas partes».

Por otra parte, el sistema bancario, por sus limitaciones, llevó a que los programas de atención financiera a las empresa se dirigieran exclusivamente a compañías que ofrecían «bajo riesgo», entre las que no se encuentran las mipymes.

El director de Análisis y Evaluación Técnica del Sector Privado Banco de Desarrollo concluyó que uno de los mayores retos que ha impuesto la crisis «es la clara transformación en la estructura productiva» de los países latinoamericanos.

«Ha habido un giro hacia actividades que tienen una mayor base tecnológica y que demandan, por lo tanto, unidades productivas de mayor tamaño», aseguró.

En el foro, también participaron la presidenta de la Agencia Nacional de Desarrollo de la República Oriental del Uruguay (ANDE), Carmen Sánchez, y la jefa de la unidad de Desempeño, Políticas e Integración de pymes y Emprendimientos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Sandrine Kergroach.

Asimismo, formaron parte del evento Marco Bianchini, economista del Centro de la OCDE para el Emprendimiento, Pymes, Regiones y Ciudades, y Sandrá Acero, directora de mipymes del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, entre otros. EFE

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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