La Superintendencia de Ordenamiento Territorial, Uso y Gestión del Suelo (SOT) a partir de 2022 evaluará los Planes de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) y el Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS) de los municipios del Ecuador.
La SOT lo anunció así en un documento que hizo público el último 14 de septiembre. Recordó que estas herramientas, que deben tener todos los gobiernos seccionales, deben estar registradas en la plataforma IPSOT, de esta institución.
“El plazo para la actualización y aprobación de los PDOT y PUGS venció el pasado 13 de septiembre, conforme el criterio vinculante emitido por la Procuraduría General del Estado (PGE)”, consta en el escrito.
En el caso de las juntas parroquias y prefecturas la revisión se hará de acuerdo con el plazo establecido en la disposición transitoria quinta de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, Uso y Gestión del Suelo (Lootugs).
Esta dice: “Los GAD adecuarán sus planes de desarrollo y ordenamiento territorial y las ordenanzas correspondientes en el primer año del siguiente periodo de mandato de las autoridades locales (…)”.
GAD
Los municipios, juntas parroquiales o prefecturas que no hayan cumplido serán sacionados con una multa que puede ir hasta los 50 Salarios Básicos Unificados (SBU), es decir 20.000 dólares.
Para Carlos Orellana, doctor en jurisprudencia, exconcejal de Cuenca, expresidente del GAD de El Valle e investigador en desarrollo territorial y urbanismo, “una ciudad que no planifica no sabe a donde va”.
Y agregó: “es importante tener una brújula que le permita establecer una carta de navegación que nos lleve a un horizonte donde todos podamos tener mejores condiciones de vida, la planificación es un tema fundamental (…)”.
A decir de Orellana, “la planificación tiene que convertirse en acción, porque si se planifica y no se ejecuta no sirve absolutamente de nada y ese es un problema que hemos tenido en el municipalismo ecuatoriano…”.
Detalló que los PDOT establecen una visión a largo plazo, los objetivos estratégicos y determina de alguna manera las acciones que tienen que ejecutarse para lograr el objetivo.
Cambios
“La ciudad va creciendo y por lo tanto aquellas zonas que antes eran de expansión urbana hoy ya son áreas urbanas, las determinantes de uso y ocupación del suelo se van condicionando a la realidad en la que vive la ciudad…”, afirmó.
De acuerdo con Orellana, la mayor parte de ciudadanos desconoce lo que es un PDOT o un PUGS, y por lo tanto renuncia a la responsabilidad que tiene en la construcción de la ciudad.
“La ciudadanía entrega esa responsabilidad a un selecto grupo de personas, que realmente en muchas ocasiones más que pensar en la ciudad, ellos también están pensando en sus intereses…”, manifestó.
El PDOT establece el modelo territorial, es decir: objetivos, metas, determinantes en ámbito de vialidad, equipamiento, entre otros aspectos, que definirán el desarrollo de la ciudad a corto explicó Sebastián Astudillo.
Él es el director de vinculación con la sociedad de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Cuenca, que tiene varios estudios respecto a estos temas.
Suelo
En tanto que el PUGS se enfoca en el suelo, regula las actividades acogidas en el territorio y cómo es su ocupación con edificaciones y diferentes elementos materiales; además, agregó, son instrumentos de gestión.
Según la Lootugs, las autoridades locales debían presentar estos planes hasta el 14 de mayo de 2020, no obstante, luego se determinó que lo hagan el primer año luego de concluido el estado de excepción por la Covid-19.
Tomás Piedra, abogado e investigador en legislación para la planificación, señaló que ningún municipio de la provincia ni las juntas parroquiales hasta la fecha han cumplido en su totalidad con estos planes.
“Naturalmente la Covid-19 fue una limitante para que los gobiernos seccionales puedan cumplir con eso; sin embargo, vemos que no lo toman como una prioridad como se debe y por eso hay fracasos en la planificación”, sostuvo. (CSM)-(I)