En estos días, pero estimo desde que se oficializó el triunfo de Guillermo Lasso en las elecciones presidenciales, el o los sectores supuestos de oposición se unieron para concertar sus proyectos de discrepancia, pero más allá de su legitimidad todos tenemos derechos políticos en una u otra línea, ya se notó el sentido radical de los populistas de UNES: boicotear y llegar a la destitución del Presidente…
Por eso el Gobierno del Presidente Constitucional tiene que GOBERNAR con la necesaria energía y por supuesto con la ley en la mano.
En este sentido, punto trascendental es afirmar la línea social de emprendimiento, inversión y trabajo. El programa de Salud ha sido y es un éxito. Se llegará a dominar la pandemia del COVID-19 con el plan de vacunación para niños y la tercera dosis en especial para la población mayor de los 65 años.
Otro punto clave es el derecho del Estado a ejercer la SOBERANÍA en todo su territorio. A los ecuatorianos nos corresponde enfrentar la violencia, el crimen común y el crimen organizado adueñado de las cárceles. No puede ser que una resolución de la Corte Constitucional limite la aplicación del Estado de Excepción, absurdo pero así es, al poner diques a la imprescindible acción de control y recuperación de la soberanía del Estado en esos recintos carcelarios, desmantelando a las mafias que de hecho definen la extraterritorialidad de los mismos, tanta lenidad nos pone en alerta. Por favor, leamos el Artículo 4 de la Constitución y en el contexto de la seguridad jurídica, señores jueces, procedan en derecho.
Cabe tener siempre presente la opción de la muerte cruzada con la finalidad de una eficaz gestión.
Seguiremos en la línea de análisis de la realidad. (O)