Ecuador inauguró este miércoles su mayor encuentro cultural, el VI Festival de las Artes Vivas de Loja (Fiavl 2021), con Francia como invitado de honor y más de 300 artistas de catorce países del mundo, para doce días de espectáculos continuos.
El festival de Loja, la coqueta ciudad andina del sur de Ecuador, fue inaugurado en una ceremonia especial efectuada con público y que pareció dejar atrás el confinamiento provocado por la pandemia de la covid-19, que obligó a privilegiar el modo virtual en las dos últimas ediciones.
El festival todavía mantendrá espectáculos en formato virtual, pero congregará en los teatros y otros escenarios de la ciudad a un público que ha esperado y se ha preparado para vivir intensamente el certamen.
La ministra de Cultura, María Elena Machuca, no dudó al afirmar que con este festival parecería que la vida «renace con amor» después de una pandemia que no termina de concluir y que, por ello, todavía demanda de cuidados de bioseguridad, presentes en la organización del certamen.
Ahora «Loja recibe a cientos de artistas y decenas de obras», tras un periodo de «confinamiento, donde la música y el arte fueron un refugio contra la angustia y la incertidumbre», apostilló la ministra.
Por ello, esta sexta edición de la Fiavl supone también «un espacio para el reencuentro de los artistas con su público», y de los creadores locales con los internacionales, en una especie de «renacimiento» tras el «largo encierro».
La organización también ha supuesto un esfuerzo grato del municipio de Loja, del Gobierno central y de las embajadas de países que han decidido unirse a un festival que pondrá a la alegría y al arte como «un pretexto para volver» a mostrar lo mejor de la cultura mundial, agregó Machuca.
Las artes vivas de Loja, que se presentarán hasta el próximo 28 de noviembre, provienen de Ecuador, Francia, Alemania, Argentina, Brasil, Chile, China, España, Estados Unidos, Indonesia, Japón, México, Perú y Rusia; con el apoyo de organismos como la Organización Mundial de la Salud.
El embajador de Francia, Frédéric Desagneaux, destacó los ámbitos de cooperación cultural entre los dos países y dijo estar orgulloso que se haya escogido a su nación como la invitada de honor para la reanudación presencial del Fiavl.
Lo mejor de las artes vivas de Francia se presentarán en Loja «después del repliegue» por la pandemia del coronavirus, en una muestra de los fuertes lazos históricos y culturales que unen a Ecuador y Francia, añadió Desagneaux.
La participación de decenas de artistas franceses en el Festival de Loja refleja la «diversidad de la cooperación cultural» de Francia en Ecuador, agregó el representante diplomático.
Asimismo, destacó la obra inaugural del festival, «El retrato de Raoul», protagonizada por el actor franco-salvadoreño Raúl Fernández, una comedia del Centro Nacional Dramático de Normandía.
A su turno, el alcalde de Loja, Jorge Bailón, aseguró que su ciudad ha esperado este momento con intensidad, pues aseguró que son enormes «esas ganas de las personas por la cultura».
Y es que, a su decir, «en esta pequeñita ciudad, seguimos haciendo» lo que desde hace siglos enseñaron los antepasados prehispánicos: Hacer arte.
Loja es un «pedacito» de tierra que sabe «sufrir y cantar», pero que, sobre todo, vive con el gozo que brindan las artes y que se expresan masivamente durante el Festival.
«Cantemos todos en este festival» que, además, es un imán para visitantes de todo el país y del mundo entero, agregó Bailón, quien invitó a todos a que el certamen «sea una fiesta».
Bajo el lema «Territorios Desconocidos», la presente edición del festival incluye también actividades de formación y participación de elencos y talleristas, en modo virtual y presencial.
Los teatros «Benjamín Carrión», «Bolívar», el Centro Cultural «Alfredo Mora Reyes», la Casona Universitaria y otros «espacios convencionales y no convencionales de la ciudad» han sido adecuados para acoger a muchas de las obras que se presentarán en los doce días del festival.
El certamen también ha convocado a visitantes de otros países y latitudes, que podrán disfrutar del turismo y de los innumerables atractivos naturales de una región como la de Loja, enclavada en los mágicos Andes del sur de Ecuador. EFE
