En el hogar de Anita Tenorio Salgado ya se siente el ambiente navideño. Hasta el último rincón de su casa está decorado. El nacimiento ocupa gran parte de la sala. Cuenta con la ciudad blanca y en su árbol navideño predomina un tono rojo.
El Niño Jesús es el personaje más importante, y es especial en su hogar porque es de madera y tiene más de 200 años.
“Mi bisabuelo Rosendo lo adquirió y lo trajo desde la Escuela Quiteña; luego lo heredó mi abuela Lolita, y tras su muerte, se entregó a mi padre Víctor Manuel Tenorio”, relata.
Para continuar con la tradición, el padre de Anita decidió darle en vida el Niño Jesús. A su alrededor están las figuras de José, María, Los Reyes Magos, pastores y animales.
El largo proceso
A fines de octubre, Anita, junto a sus dos hijos Fabricio y Ana María Avilés Tenorio, empiezan a desempacar las pesadas cajas en las que todos los años se guardan las figuras de Navidad.
Es un sube y baja constante desde la buhardilla hasta la primera planta; pero ese espíritu navideño es el que les motiva a decorar el hogar.
Según relata Anita Tenorio, armar el árbol, el nacimiento, la ciudad blanca, y decorar cada parte del hogar tardan aproximadamente una semana.
Su hijo Fabricio, ingeniero civil; y su hija Ana María, abogada, diariamente acomodan su tiempo con el trabajo para ayudar en el hogar. Cuando ellos no están, Rodrigo Avilés Bravo, esposo de Anita, también se suma a la decoración.
“Decorar para Navidad es algo que lo llevo en la sangre. Me gusta y tengo el apoyo de mis hijos y mi esposo”, cuenta. Esta misma emoción también la sienten sus nietos Joaquín David de 3 años y Fabricio David de 1 año, hijos de Fabricio.
Cambios
Son varias décadas en las que Anita Tenorio Fajardo continúa con la tradición inculcada por su familia paterna.
Ella rememora, cuando, muchos años atrás, iban al barrio de El Vado para adquirir por sacos los musgos, líquenes, plantas y el mismo árbol de Navidad.
Sin embargo, comparte la idea de proteger la naturaleza, por lo que cambió su decoración por artículos sintéticos.
Cada caja está numerada, lo que facilita armar el Nacimiento, que cada 6 de enero es retirado y llevado nuevamente a la buhardilla.
Parte de la decoración es la ciudad blanca, un espacio decorado en los últimos 20 años por motivación de sus hijos.
“Algunas de las figuras las compramos aquí, y otras son traídas de los viajes de mi hijo”, relata.
Mensaje
Para Anita Tenorio, todos los días son Navidad, y el mensaje es ayudar al prójimo. “Navidad es alegría, paz y felicidad, pero también es una fecha en la que se evidencia una desigualdad. Mientras algunas personas cuentan con los recursos para disfrutar, en otros casos no pueden festejarlo de igual forma. Los que tenemos más debemos compartir, ahí está el verdadero espíritu”, expresa.
En este año, la idea principal será agradecer por la vida y la salud tras la pandemia. Por ello, rezan la Novena en honor al Niño Jesús. y el 24 de diciembre celebrarán en familia, demostrando la unión del hogar. (JRU) (I)