El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebró la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de ordenar al Instituto Nacional Electoral (INE) no posponer la consulta sobre la revocación de su mandato.
«Fue una muy buena decisión porque es la democracia, porque no se debe obstaculizar la democracia, y segundo, no se debe violar la Constitución», señaló el mandatario durante su conferencia de prensa diaria en el Palacio Nacional.
La SCJN ordenó el miércoles al INE que reactive las actividades de organización para poder realizar la consulta revocatoria, prevista para abril, una de las banderas del presidente, y que el instituto había acordado congelar al alegar que tiene un presupuesto insuficiente.
El Supremo determinó que el INE debe continuar con la «organización y el desarrollo» de las actividades del proceso de revocación de mandato hasta su conclusión con el presupuesto aprobado por el Congreso de 1.503 millones de pesos (unos 72,5 millones de dólares)».
La consulta revocatoria es un proceso que ha impulsado el propio López Obrador como un mecanismo de democracia directa con el que, en la mitad de su sexenio, se pregunta a los mexicanos si quieren que el mandatario siga gobernando o dimita.
Pero esto ha sido criticado por la oposición por considerarla como propaganda política y parte de su «campaña permanente».
Los consejeros del INE votaron el 17 de diciembre suspender parte de sus actividades al considerar que el organismo autónomo no cuenta con presupuesto suficiente, después de que el Congreso, con mayoría del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), aprobara un recorte de 4.913 millones de pesos (unos 235 millones de dólares) al ente electoral.
«Yo considero que oponerse a la revocación del mandato, a que se celebre una consulta, a que se le pregunte a los ciudadanos sobre el comportamiento de una autoridad, si se obstaculiza ese procedimiento, es actuar de manera antidemocrática», insistió López Obrador en su conferencia.
López Obrador no descartó en días anteriores que, si el INE no puede organizar la consulta, sería «el pueblo» el que podría organizar la revocación del mandato.
Durante su intervención de este jueves, el mandatario volvió a retomar esa idea y barajó la posibilidad de que se encargue a 10 encuestadoras hacer la pregunta a los ciudadanos. EFE