España prevé que su vacuna contra la Covid-19 esté lista en mayo, tras el visto bueno dado este martes por las autoridades sanitarias para la fase definitiva de comercialización, en la que participarán 3.000 voluntarios de una veintena de hospitales de dentro y fuera del país, entre ellos de Portugal e Italia.
La vacuna española se trata de un preparado proteico que simula una parte del virus y, cuando entra en el organismo, genera una respuesta inmunitaria que «queda como recuerdo», por lo que «si en algún momento el virus accede a nuestro cuerpo, tendremos defensas para actuar rápidamente y protegernos de la infección o de un cuadro clínico grave», según informó hoy la multinacional farmacéutica Hipra, encargada de su elaboración.
Además se conserva a entre dos y ocho grados centígrados y no precisa de ningún tipo de preparación y muestra mejor resultado frente a la variante Ómicron en las dosis de recuerdo que la de la firma Pfizer, según los datos que arrojan actualmente los ensayos clínicos de la empresa.
De esa superioridad frente a Pfizer, la directora de Investigación Desarrollo y Registros de Hipra, Elia Torroella, explicó hoy que, en los estudios de la anterior fase, se realizó la comparación con uno de los refuerzos autorizados y se escogió para ello el que, «a nivel europeo, se considera de referencia».
Reveló que las autoridades europeas solicitan a quienes desarrollan vacunas «de nueva generación» que demuestren que las suyas son mejores que las que están en el mercado frente a variantes «y, con Ómicron, hay datos suficientes que están indicando una capacidad de generar anticuerpos superior a Pfizer».
La capacidad máxima anual en el momento de su comercialización será de 600 millones de vacunas, aunque «dependerá de la demanda» final si se llega a ese límite y, por el momento, se acumulan los lotes en la planta de Hipra.
«Tan pronto como la Agencia Europea del Medicamento autorice la vacuna», dijo Torroella, estarán «en disposición de enviar dosis donde sea necesario». EFE