La unión y la organización de los vecinos del barrio Carmen de Guzho, que continúa de pie después de superar una tragedia natural que se suscitó el año anterior, es notoria.
Lucila Bermeo, presidenta del barrio, destacó el trabajo municipal que ha emprendido la recuperación de la vía que se encuentra en la margen del río Tarqui que se desbordó a mediados del año pasado, llevándose todo lo que se encontraba al paso, incluidos animales y provocando considerables daños en la zona.
A la par se trabaja en la limpieza de la margen del río. No obstante, la comunidad tiene otros pedidos puntuales. Los habitantes solicitan que definitivamente se levanten las afectaciones de los terrenos, en donde se tiene previsto la construcción de obras desde hace nueve años.
En este sentido, Bermeo asegura que desde el 25 de abril de 2013, “vivimos en incertidumbre”, cuando en estos sitios se aprobó la construcción de “espacios verdes, equipamientos agrícolas y parques en citados sitios”.
“Pido de corazón que esta nueva administración, que sí se acuerda de los barrios, ablande su corazón y deje libres nuestros terrenos”, sostiene.
Los pobladores de Carmen de Guzho, incluso, plantean una alternativa: la replanificación de obras en dichos espacios que aún no han sido intervenidos.
“No queremos perder nuestros terrenos fácilmente. Las administraciones municipales anteriores decían que nos van a indemnizar, pero hasta el día de hoy no se ha concretado nada, pero tampoco los liberan”, expresa.
El retiro desde la margen del río hasta los terrenos afectados era de 30 metros en 1992, según recuerda la dirigente. Ahora piden una “afectación razonable de 10 metros”, como una alternativa, ya que estos espacios “no cuentan con las medidas suficientes”.
Las historias de algunos ciudadanos que viven en este lugar y no tiene a dónde ir causan preocupación, pues las afectaciones alcanzan gran parte de sus hogares y representan lo único que tienen, acota.
“A nombre del barrio, solicito de la manera más comedida y respetuosa a que las autoridades competentes nos den una solución definitiva. Reconocemos y felicitamos el trabajo que ahora vienen realizando, esperamos sigan adelante y de antemano les agradezco a nombre de nuestra comunidad”.
Dragado
Aunque el caudal del río Tarqui es mínimo, en época de lluvias crece considerablemente, a tal punto que puede desbordarse y provocar inundaciones como la que se registró a mediados de mayo de 2021. Este hecho se suscitó después de cuatro décadas, aproximadamente.
Esta zona se vio muy afectada. Casas inundadas y paredes cuarteadas fue el saldo que dejó esta última tragedia que fue superada gracias a las autoridades competentes.
“Una vivienda inclusive se acabó por completo, la dueña vive en cuatro tablitas; el parque y las canchas de cemento y césped se vieron afectadas”, añade.
Con el objetivo de prevenir una nueva desgracia, los habitantes de Carmen de Guzho solicitan un dragado del afluente, así como su respectivo enrocado. “Queremos que nos ayuden limpiando las dos márgenes del río Tarqui para que luego procedan con el respectivo enrocado que el señor alcalde Pedro Palacios nos ofreció”.
Testimonios
Miguel Guamán, es uno de los vecinos afectados por los retiros. Con mucha angustia e incertidumbre comparte que desde el período de Marcelo Cabrera han buscado que se levante esta medida que servirá para construir determinadas obras: espacios verdes, equipamientos agrícolas y parques.
“Yo construí mi casita con todos los permisos correspondientes. Lamentablemente hasta la fecha no hemos tenido ninguna respuesta favorable, por tal motivo solicitamos al actual alcalde que alce los espacios verdes, porque hoy en día no podemos utilizar ni construir estos espacios que nos corresponden”.
Acota que aproximadamente hace tres meses mantuvieron una reunión con el vicealcalde Pablo Burbano, a quien presentaron sus necesidades, concretamente se habló sobre los retiros.
“Tuvimos apertura por parte de la autoridad municipal, quien mencionó que se puede mediar y llegar a un acuerdo…esperemos que estos ofrecimientos se concreten en el menor tiempo posible”.
Martha Pauta fue una de las más afectadas con el último desbordamiento. Su casa literalmente se vino abajo. Por tal motivo las autoridades competentes le ofrecieron ayuda.
“Cuando nos inundamos vino el alcalde (Pedro Palacios) y el vicepresidente de Ecuador (Alfredo Borrero), a quienes les comenté que el terreno donde está mi casita está hipotecado. Me prometieron ayudar, pero nunca más volvieron”.
El 15 de mayo de 2021 será inolvidable para Pauta, de 69 años. “Ese día me fui a poner la segunda dosis de la vacuna y cuando llegué vi cómo el agua entraba por un quiosco pequeño que teníamos para el sustento de la familia. Nos pusimos a sacarla con baldes, hasta que sorpresivamente llegó la creciente”.
Hoy en día su vivienda fue reconstruida rudimentariamente. Aquí vende frutas, verduras y vegetales para subsistir.
En las noches se dirige a dormir en la casa donde arrienda su hija, ubicada por el sector de El Salado, porque su readecuada casa de madera no se encuentra en buenas condiciones y adicionalmente tiene miedo que vuelva a pasar una desgracia en cualquier momento. “Espero que nuestras autoridades se acuerden de nosotros”, manifiesta la comerciante.
Lourdes Terreros también vivió los estragos de la creciente del río en este lugar. El agua llegó a su casa en donde paralelamente funciona su taller de confecciones, a pesar de que se encuentra a 200 metros del río Tarqui.
“Hasta ahora sentimos los efectos de la tragedia que perjudicó al barrio entero. El agua prácticamente entró dos metros y perdimos prácticamente todo”.
Terreros señala que recibieron ayuda por parte de los mismos vecinos y diferentes autoridades, entre ellas del alcalde.
No obstante, menciona que “al parecer se han olvidado de lo que nos pasó”. Nunca se pudieron recuperar, pues la crecida afectó la mayoría de sus bienes: muebles, sillas, puertas, etc.
Un barrio seguro y deportivo
La unión de los vecinos ha permitido que la delincuencia no gane terreno, al menos en este sector que cuenta con un sistema de alarma con cámaras de vídeo vigilancia y bocinas, gracias a Rómulo Montalvo, exdirector del Consejo de Seguridad Ciudadana de Cuenca.
Las canchas deportivas, entre ellas una de césped natural para fútbol 9, son atractivas para deportistas locales y de fuera del barrio, pues aquí se organizan intensos torneos. Hoy en día están clavadas unas estacas para rehabilitar la verde superficie.
Lucila Bermeo, presidenta del barrio Carmen de Guzho, está segura que sus peticiones serán acogidas en el menor tiempo por parte de las autoridades.
Hace más de dos décadas, el sector tenía un cementerio exclusivo para sus habitantes que, a pesar de los años, mantiene sus lápidas. “Nuestra idea es habilitar nuevamente este lugar a mediano o largo plazo, ojalá volvamos a recuperarlo”, concluyó la dirigente que está al frente de sus funciones más de una década. (I)
LA CIFRA
2.000
habitantes residen en el barrio Carmen de Guzho, ubicado al sur de Cuenca y que territorialmente está dividido por la autopista Cuenca-Azogues.