Los paseos por el Centro Histórico de Cuenca permiten disfrutar de su arquitectura, cultura y gastronomía. Ahí se puede encontrar una amplia variedad de bares, restaurantes y cafeterías que ofrecen a los locales y a los visitantes nuevas experiencias.
Basta con hacer un recorrido por el corazón de la capital azuaya: el Parque Calderón, para encontrar una variada oferta, que hasta hace dos años no existía. A más de degustar de los platos típicos o de las nuevas propuestas culinarias, el paisaje y la decoración que ofrece cada local se convierte en su mayor atractivo.
Las casas patrimoniales, con sus terrazas y balcones, se han transformado en destinos gastronómicos. Observar el atardecer sobre las cúpulas de sus iglesias y los techos rojizos es un valor agregado que muy pocas ciudades lo tienen.
Alrededor del parque hay espacios en donde confluyen la cocina local con la gastronomía internacional. Es el caso del antiguo Seminario San Luis, ubicado en las calles Benigno Malo y Simón Bolívar, junto a la Catedral de Cuenca.
Su principal atractivo es la vista que ofrece de las cúpulas de la Catedral. En este sitio están por ejemplo, Le Bistro, que ofrece comida francesa; Cuenca Beer Company, un destino para la cerveza artesanal; Filippo, especializado en cocina italiana; además de cafeterías, heladerías y opciones de comida rápida.
Junto a este espacio está la calle Santa Ana, en donde se encuentra Distrito, un bar de tapas con coctelería de autor. Otro sitio que se ha convertido en un lugar de encuentro es La Casa del Parque, en las calles Bolívar y Luis Cordero.
Aquí, en donde se puede encontrar varios sabores del mundo, se encuentra el restaurante “Consuelo”, que abrió sus puertas hace dos años. Ofrece comida típica cuencana y es una verdadera experiencia que se complementa con la música, decoración y su amplia variedad de vinos.
En el mismo Parque Calderón está “Madame”, un café-bar y lunch. Ubicado en la calle Benigno Malo 9-15 y Simón Bolívar, en una casa de 1920 que mantiene el ambiente de antaño.
Su construcción francesa y el espacio aportan en la experiencia que viven sus clientes. Javier Baculima, uno de los propietarios, contó que se caracterizan por su coctelería clásica y su carta que acompaña a las bebidas. Su oferta es local, pero los fines de semana acogen a un alto número de turistas nacionales.
La gastronomía cuencana vive un interesante despertar. Este recorrido que proponemos por el Centro Histórico de Cuenca es solo un abreboca para que cada visitante encuentre sus propias alternativas.