El invierno no da tregua en la provincia del Azuay. Los estragos causados en estos últimos meses, en unos casos se agravan, siguen inalterables en otros
El aluvión ocurrido el pasado 27 de marzo en el sector Marianza, parroquia Sayausí, cantón Cuenca, dejó vulnerable el suelo.
Ese fenómeno, a más de la pérdida de vidas humanas, dejó varias familias damnificadas y cuantiosos daños materiales. Los principales están en la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme.
Un nuevo aluvión en la misma zona se produjo este viernes. Entre dos y tres mil metros cúbicos de material desprendido desde el cerro taponaron la vía.
Por consiguiente, volvió el pánico a la población, si bien no fue de las mismas proporciones del aluvión anterior.
La zona fue declarada en emergencia desde cuando el presidente Guillermo Lasso la visitó el 12 de abril . Los pobladores esperan la construcción de obras definitivas. Temen por la continuidad del invierno.
La Zonal 6 del ministerio de Transporte y Obras Públicas no descarta un nuevo aluvión; pues en la parte alta del cerro hay gran cantidad de material segmentado.
La construcción de obras definitivas se contratará a finales de mayo. Se dejará totalmente expedita la vía. Mientras, estudios determinarán acciones hidráulicas para arreglar toda la cuenca hidrográfica.
El invierno también ha reactivado el deslizamiento en las ciudadelas Jaime Roldós y los Pinos Altos. Las viviendas se construyeron sobre una falla geológica. Desde hace varios años ya han colapsado unas 40 casas.
La municipalidad ha hecho varias obras: drenes y terraplenes, por ejemplo. Ante el peligro, algunas familias deben evacuar. Han sido consideradas como damnificadas. Otras viven en tensión. Esta crece mientras más intensas son las lluvias, cuyos estragos también se sienten en vialidad. Tal es el caso de la carretera Cuenca-Girón Pasaje, la más averiada y llena de fallas geológicas.
La factura del invierno es dura. Si no hay apoyo económico del gobierno será difícil afrontarla tal como exige la población.