El alcohol o aguardiente, elaborado en las zonas calientes de Gualleturo y San Antonio de Paguancay, cantón Cañar, hasta la década de los años 70 era transportado por los arrieros a “lomo de mula”, por chaquiñanes y colinas hacia Checa y Chiquintad y, luego, a Cuenca o hacia Ducur; de allí a la zona costanera para su venta.
En ese entonces, las únicas preocupaciones que teníamos los niños de la cálida y acogedora Gualleturo eran los gritos: ¡vienen los guardias del estanco, viertan el aguardiente de los chimbuzos!, para no ser detenidos o multados por ellos. Pero qué paradoja ahora a las cinco parroquias les une otro fluido: el agua natural, las vertientes, sus ríos que, al estar ubicados en diferentes alturas geográficas, con sus cuencas hídricas cuidadas con esmero, se transforman en energía, agua potable, riego, progreso, bienestar y alegría para sus habitantes.
El Complejo Hidroeléctrico Machángara cobija a Checa, Chiquintad, Gualleturo y Biblián, siendo administrado por ELECAUSTRO S.A., a quien consideran el mejor vecino que podría haber llegado, generando 39,5 Megavatios, líquido vital para el 60% de la población cuencana, riego y obras importantes ejecutadas año tras año.
La Central Hidroeléctrica Ocaña, con una potencia instalada de 26,1 MW, cubre a las parroquias Gualleturo, San Antonio de Paguancay, Ducur, pero, las obras y el cuidado de los recursos naturales se han extendido al cantón Cañar.
Tan solo en el último año se entregaron recursos superiores a los dos millones de dólares para el mantenimiento vial de cada una de ellas mediante microempresas integradas por hombres y mujeres de los mismos sectores, sistemas de alcantarillado y saneamiento integral para Gualleturo y San Antonio de Paguancay, por citar algunas obras.
Una larga fila de moradores le espera al primer personero de esta empresa emblemática del Azuay y Cañar que genera energía limpia, cuando visita las parroquias del Cañar. Le solicitan el apoyo para construir nuevos reservorios de agua, canales de riego, agua potable, establecimientos educativos, cuidado de sus cuencas, ellos expresan: ¡confiamos en su palabra, seguro que seremos atendidos! (O)