La historia escriben los pueblos en las urnas, que en Colombia muestran sin duda hartazgo, con la conducción del país, que incluye a la gestión del partido que apoya al Presidente en funciones que luego de la pandemia, agravada con la guerra derivada de la invasión Rusa a Ucrania, se observa a una población empobrecida, enojada, sin trabajo, devaluación de su moneda, abandono del campo y la migración , lo que lleva al triunfo de quienes de manera reiterada ofrecen cambio, que nuevamente es una esperanza del resurgir de una patria, que sigue acosada por el narcotráfico, grupos irregulares y violencia incrementada, que la ciudadanía percibe, y quiere dar vuelta identificándose con quienes pregonan ese cambio, situación que se constata a flor de piel en conversaciones con la gente común, que de primera mano lo sentí al visitarla cuando faltaba una semana para las elecciones presidenciales.
Las encuestas daban el triunfo al candidato progresista de izquierda, Petro, ex guerrillero del M19, lo que resulta sorpresa es la llegada a la segunda vuelta del ex alcalde de Bucaramanga Hernández, pues se pensaba un balotaje con el candidato Gutiérrez identificado con el Uribismo, que sin embargo puede influir en los resultados finales por su votación. Se vuelve a repetir las tendencias con distintos matices en naciones sudamericanas, cuando puede influir más el saber por quién no votar, que apoyar por sus propios méritos, como pasó en Ecuador, Perú y Chile, dadas las consecuencias de difícil manejo de la cosa pública, con administraciones complicadas. Es de esperar que en Colombia se rompa esta jettatura, para que se elija en un pleno ejercicio a los más aptos, para conseguir lo importante del mandato que es la misión real del cambio, que los pueblos anhelan de manera urgente.
Solo la población colombiana en su sabiduría tomará la correcta decisión de elegir a sus gobernantes, al menos se nota una ventaja comparativa para ellos cuando los finalistas ocuparon cargos de elección popular que pueden ser valorados por la gente, al haber sido alcaldes de ciudades grandes de Colombia. Lo que influirá seguramente en la decisión final. (O)