No se puede exigir derechos vulnerando los de otros, las manifestaciones y protestas cada día que pasa tienen un tinte más agresivo y violento, y entonces ¿Cuál es la verdadera intención tras estas demandas? se perdió el norte, las demandas dejaron de ser lo importante, no sé si los líderes indígenas están conscientes de ello, esta lucha por sus demandas está produciendo el efecto contrario, se les está yendo de las manos, ¿o es que quizás la intención última es esta…?
Deberían tener presente que estos derechos que demandan y reclaman no son solo sus derechos, son los de todos y cada uno de los ciudadanos, piden un presupuesto urgente frente al desabastecimiento de los hospitales por falta de medicinas y personal, y en el Azuay no se dejan pasar tanques de oxígeno a clínicas y hospitales donde las vidas de sus pacientes dependen de estos… se piden políticas de control de precios frente a la especulación en el mercado de productos de primera necesidad y en la anarquía y el caos reinante, y frente al desabastecimiento de productos el abuso y la especulación se dan aún más… piden seguridad, protección y generación de políticas públicas efectivas para frenar la ola de violencia, y delincuencia en el país y se agrede a militares y policías, que ojo no son estos quienes están imponiendo sus fuerzas, están defendiendo a la ciudadanía del desorden y la anarquía, luego ¿no son policías y militares tambien ciudadanos ecuatorianos, parte del mismo pueblo…?, piden
respeto a sus 21 derechos colectivos ¿¡cómo se puede pedir respeto irrespetándolo todo!?, saliendo con piedras y palos contra cualquier ciudadano que les haga frente, destruyendo carreteras, cortando árboles, quemando llantas, es que no se dan cuenta que no están yendo contra el gobierno sino contra su mismo pueblo, se está enfrentado a una misma población, a ciudadanos de una misma nación ¿de qué derechos entonces hablamos!?
En un clima de desorden, agresión y violencia nadie gana, todos perdemos, lo único que se está consiguiendo es división, malestar, ahondar brechas de rencor y odio entre los diferentes actores de una sociedad, esto no conduce a nada positivo y bueno; no llegamos a entender que somos un mismo pueblo y que todos nos necesitamos, que claro que la ciudad necesita del campo, si algo tendría que ser subsidiado no es la gasolina es la agricultura, que los sectores rurales deberían estar bien servidos, que su gente no tendría que salir en busca de oportunidades y mejor nivel de vida, que la verdadera riqueza de un pueblo está en su soberanía alimentaria, que hay que poner políticas de control de precios, precios justos a los productos del campo, que el campo tendría que ser sinónimo de riqueza y abundancia, no de abandono y pobreza ¡todo eso es cierto!, pero nada de eso se logrará enfrentando a un mismo pueblo! (O)