La alternativa a la exclusión

No es la primera vez que nos pasa. El hastío del centralismo agobiante, sordo y ciego a las necesidades de los territorios. La impotencia ante un gobierno central elegido por élites económicas y a ellas entregado en cuerpo y alma. No, no es nuevo, ya antes nos había pasado…

Promediaban los años 50 del siglo XIX. El Ecuador se asfixiaba bajo el peso de un gobierno oligárquico y la siniestra sombra de García Moreno, un despotismo clerical y centralista que pronto sería relevado por otros despotismos, esta vez militares, bajo las figuras de Robles y Urbina. El fanatismo como modelo de gobierno, la iglesia convirtiendo los dogmas en dones y eliminando la racionalidad del hombre; la esclavizante figura del pecado, tomada del atávico judaísmo, y con ella el castigo que paraliza al pueblo, cuatro siglos de manipulación de la conciencia al servicio de un programa político despótico y centralista.

Y sería en Cuenca, una vez más la ilustrada y altiva Cuenca, donde se levantarían las voces en defensa del civilismo y el federalismo como alternativa al descalabro y la exclusión.  La defensa, desde la Atenas, del conocimiento y la razón en la política. Los adeptos, las grandes voces del periodismo vertical y panfletario en las figuras de Pío Bravo, Mariano Cueva y Benigno Malo. Las grades plumas de Cuenca, en diarios como “La República”, “La Prensa” o “El Centinela”, defendiendo la tesis primordial de la libertad y la descentralización cómo fórmula del progreso y el federalismo como el modelo político para ponerlo en práctica. Si, Cuenca fue la cuna del pensamiento federalista. Cuenca y no otro lugar.

Hoy, el centralismo se ve nuevamente desafiado y el federalismo vuele a la palestra, Pero cuidado, porque la propuesta del feroz abogado guayaquileño, insinúa también una noción de separatismo y eso… ¡eso nunca! No deberá desmembrarse la república por apetitos políticos. Deberá, eso sí, aprovecharse la oportunidad, para volver a discutir, lejos de las trincheras políticas y a la luz de la serena reflexión académica, la figura de gobierno que mejor convenga al desarrollo de los pueblos. ¿Unitarismo? ¿Federalismo? Pues bien ¡Que inicie el debate! Ya era tiempo… (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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