Los Gobiernos de Francia, Alemania y Rumanía se comprometieron hoy 15 de julio de 2022 en Bucarest a enviar a la República de Moldavia ayudas por valor de 600 millones de euros para paliar los efectos de la guerra en Ucrania sobre esta exrepública soviética.
Así lo anunció el ministro de Exteriores rumano, Bogdan Aurescu, al término de una conferencia de donantes en la que participó también la jefa de la diplomacia de alemana, Annalena Baerbock, mientras que Francia envió a su secretaria de Estado de Desarrollo, Chrysoula Zacharopoulou.
«Podemos decir que, después de escuchar las propuestas y ofertas que han hecho quienes han participado en la conferencia, existe un apoyo acumulado de aproximadamente 600 millones de euros», dijo Aurescu, admitiendo que aún falta hacer el cálculo exacto del monto de las ayudas prometidas por los participantes.
«Tenemos previsto conceder una importante subvención de hasta 77 millones de euros para la cooperación al desarrollo con la República de Moldavia», declaró por su parte Baerbock en la misma rueda de prensa al especificar la contribución del país.
El foro reunió a representantes de una treintena de Gobiernos, instituciones y organizaciones internacionales y contó también con la presencia del ministro de Trabajo de Moldavia, Marcel Spatari.
El apoyo prometido irá dirigido a apoyar los esfuerzos de Chisinau para ayudar a los cerca de 100.000 refugiados ucranianos que acoge en su territorio este pequeño país de apenas dos millones y medio de habitantes, y que es el que más desplazados ha recibido en relación a su población.
Otras partidas y proyectos se destinarán a la lucha contra la corrupción en Moldavia, que en junio fue aceptado como candidato a entrar en la Unión Europea (UE) junto con Ucrania, así como a la seguridad energética del país, altamente dependiente de los suministros rusos de gas.
Francia, Alemania y Rumanía ya organizaron en abril en Berlín una primera conferencia de donantes en la que se recaudaron 659 millones de euros para Moldavia, un país fronterizo con Ucrania que se ha visto gravemente afectado por la invasión rusa de Rusia. EFE