La identificación de los presos asesinados este lunes, 18 de julio de 2022, en la cárcel de Santo Domingo «llevará días», informó este martes 19 de julio el ministro del Interior, Patricio Carrillo, al anotar que se han levantado «45 piezas humanas» que podrían pertenecer a doce cuerpos.
«Equipos de inspección ocular técnica levantaron 45 piezas humanas en el CPL de Santo Domingo, serían 12 cadáveres y no 13 (apreciación inicial)», escribió en su cuenta de Twitter.
Y agregó que «se desplazan antropólogos forenses y médicos legistas para realizar las autopsias de los cuerpos desmembrados. El proceso llevará días».
Carrillo señaló que se critica «con dureza» a la Policía «por los actos de violencia que suceden en cárceles y calles, la mayoría de los eventos reflejan perfiles psicológicos complejos de los asesinos. Estudiar desde las ciencias la conducta humana es tarea pendiente».
Requisas y traslados
Junto a Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informó que junto con la Policía Nacional realizaron un operativo de requisa en los pabellones del centro carcelario donde obtuvieron armas de fuego, municiones, armas blancas, celulares, entre otros objetos prohibidos.
Entre los decomisos está un arma de fuego, tipo fusil y municiones.
Masacres en el país
La masacre, que dejó además dos heridos, elevó a más de 400 la cifra de fallecidos desde 2020 en el sistema penitenciario del país.
Si en 2020 fueron 46 los presos asesinados en sanguinarios enfrentamientos entre bandas rivales que se disputan el control interno de las cárcel, la cifra se disparó en 2021 hasta alcanzar los 316, mientras que en este 2022 ya suman cerca de 80.
Un marcado hacinamiento y la facilidad que tienen las bandas criminales para esconder armas en las prisiones han ubicado al sistema carcelario como uno de los focos críticos de una espiral de violencia, que incluso ha rebasado los perímetros de las prisiones.
Y es que la masacre, como otras ya registradas en el país, ha estado cargada de crueldad, con reclusos decapitados o mutilados en macabras imágenes que han circulado en redes sociales.
Carrillo atribuyó la masacre a una de las bandas que buscaba controlar la prisión.