A las puertas de un nuevo proceso electoral, en el que elegiremos a quienes conduzcan los destinos de la ciudad durante un nuevo periodo, comienzan a escucharse nombres de posibles aspirantes, de concretarse sus postulaciones, sería interesante conocer sus propuestas sobre temas de interés general y específicos, por ejemplo, la conservación de los espacios verdes que rodean a la ciudad que, además de recursos hídricos, paisajísticos y biodiversidad, albergan valores ligados a la mitología, historia y cosmovisión andina que sustentan nuestra identidad.
Por ejemplo, los candidatos a la alcaldía y concejalías del cantón Cuenca, más allá de sus aspiraciones o buena voluntad, deberían presentar en su plan de actividades, su punto de vista sobre la conservación de las colinas y cerros que circunscriben en valle de Cuenca, espacios de riqueza paisajística, biodiversidad y componentes arqueológicos como el Guagualzhumi, el Curitaqui, el Pachamama, el Cabogana, El Plateado, entre otros, de cuya riqueza cultural nos enteramos cuando son motivo de concesiones mineras; por apropiaciones o incremento del área urbana hacia estas zonas; o porque en sus faldas se instala un centro penitenciario en el caso de Ictocruz. Creemos que solamente autoridades conocedoras y empoderadas de los recursos ambientales y culturales de sus jurisdicciones, están capacitados para defender y ponerlos en valor por encima de las decisiones centralistas que, a sus espaldas, otorgan concesiones mineras en zonas sensibles, como vemos reiteradamente.
Igual conocimiento y propuestas se debe exigir a los candidatos a presidir e integrar las juntas parroquiales, quienes deberían tener un inventario ambiental de sus parroquias con sus potencialidades hídricas, recreativas, turísticas y culturales. No puede darse el caso de que recién se pronuncien sobre la importancia de los espacios verdes en sus jurisdicciones, cuando en estas áreas ya se han efectuado concesiones mineras. (O)