En manos del Concejo Cantonal se encuentra ya el expediente técnico que posibilitará que algo más de veintiséis mil hectáreas se conviertan en Área de Conservación y Uso Sustentable en la cuenca Yanuncay-Zhucay. Esta decisión permitirá la conectividad ecosistémica y, por tanto, la seguridad hídrica, fundamental para garantizar el derecho al agua para habitantes de la zona rural y urbana del cantón Cuenca. Si bien esta es una maravillosa noticia para todos, lo es mucho más para aquellas comunidades que desde hace varias décadas están cuidando de las fuentes de agua como sucede con aquellas vinculadas al Proyecto Nero que, además, en los últimos tiempos ha incrementado el número de usuarios y, por tanto, requiere otras fuentes hídricas. El trabajo colectivo de autoridades y funcionarios de los GAD de Baños, Chaucha, San Joaquín, Victoria del Portete junto a instituciones públicas y privadas guiadas por la experiencia positiva de la Fundación Naturaleza y Cultura apuesten por una gobernanza ambiental y que, sin duda, es ya un ejemplo esperanzador de la posibilidad de hacer política pública como un servicio en beneficio de toda la colectividad, aunque las autoridades –como en el caso de Quimsacocha– evidencien las preocupantes contradicciones con las que se maneja la política ambiental. (O)
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