Ituango (Colombia) (EFE).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo ayer un llamamiento a los grupos armados que operan en el país al «desarme generalizado», a la vez que el Congreso colombiano trabaja para anunciar una «gran cumbre de cese al fuego».
En el municipio de Ituango, en el noroeste de Colombia, una zona rural que conoce la violencia y las lógicas del conflicto, Petro invitó, en una primera fase, «a un cese al fuego multilateral para entrar a un proceso de negociaciones concreto».
De momento, el mandatario repitió que ha recibido cartas de casi todos los grupos armados «diciendo que quieren paz», pero «de las palabras hay que pasar a las acciones» y eso supone negociaciones, con algunos grupos políticas, pero con otras jurídicas, de sometimiento a la justicia.
«Las acciones podrían comenzar si empezamos ese diálogo con un cese multilateral de hostilidades, un cese al fuego que le propongo a estos grupos en todo el país se realice», dijo el presidente.
Por su parte, el comisionado de paz del Gobierno, Danilo Rueda, dijo a medios que están «en una fase de invitación a todos los grupos armados a hacer parte de la paz total. En esta fase, varios grupos han mostrado su disposición a involucrarse en esa construcción de la paz total».
Petro llegó este sábado a este municipio colombiano para unirse a una visita que realizaban congresistas de la Comisión de Paz del Senado, que están realizando un recorrido por los 60 municipios más golpeados por el conflicto, y poco después una avanzada de seguridad presidencial detectó a menos de un kilómetro un explosivo.
«Los caninos dieron positivo a una situación de explosivos. Para asegurar y dar mayor seguridad a la zona, se activa una contracarga con el fin de si hay otro explosivo, haya el control del mismo y se maneje de forma controlada», dijo a medios el comandante de la Policía de Antioquia, el coronel Daniel Mazo.
Las fuerzas policiales, sin embargo, controlaron la situación que pasó sin mayores problemas, pero que se dio solo tres días después de que otra avanzada de Petro fuera atacada por desconocidos con disparos de fusil en una zona rural del convulso departamento del Catatumbo.
UNA CUMBRE DE CESE AL FUEGO
Por su parte, el presidente de la Comisión de Paz, el senador Iván Cepeda, del gobernante Pacto Histórico, anunció que en las próximas semanas van a convocar a Senado y Cámara de Representantes, así como «a todas las organizaciones sociales, a los movimientos para generar una movilización nacional en torno al alto al fuego multilateral».
Se trata de una cumbre que se hará en Bogotá «para exigir un alto al fuego a todos los grupos armados», detalló Cepeda, quien es también parte de la delegación gubernamental que ha ido recientemente a La Habana a reunirse con los representantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para retomar las negociaciones.
Así, pretenden que sea «una iniciativa que tenga por propósito un alto al fuego nacional, un llamado a todos los grupos armados para que cesen los actos de violencia, los enfrentamientos armados, el reclutamiento forzado, el desplazamiento de poblaciones, el confinamiento de poblaciones y podamos generar condiciones para la paz total», dijo Cepeda.
Durante la visita a Ituango, a la que también se sumaron otras autoridades, el jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Mathieu, dio la bienvenida a estas propuestas.
«Cualquier cese al fuego que se dé en los territorios va solo a traer reducción de violencia, va beneficiar a las comunidades. Es un llamado que es bienvenido. Esperemos que sea escuchado», comentó Ruiz Massieu. EFE