Viviana Bernal Estrada
Es frustrante cuando el grito de auxilio de algunos es indiferente ante el actuar de la gente, mientras no nos ocurra algo que nos cause miedo o impotencia, los hechos de inseguridad, criminalidad y otros no tan sangrientos pero ilegales e inmorales, queda en el “qué pena”, “denuncie” y una serie de comentarios y consejos revictimizantes.
He alcanzado la edad suficiente como para conservar cierta memoria colectiva que este momento me permite distinguir entre lo bueno y lo malo del comportamiento colectivo, claro está, los criterios son diversos y respetables, pero, qué tan respetable puede ser cuando a vista y paciencia de transeúntes ante un hecho de violencia nos quedamos impasibles y nulos de cualquier acción, pero eso SI, compitiendo con el tiempo del trágico suceso para grabarlo con nuestros celulares y asegurar varios “me gusta”.
El despertar de la ciudadanía no es responder a la violencia con más violencia, es tomar acciones inmediatas para neutralizar todo acto de vandalismo a falta de respuesta desde lo público-político, respuestas que dejaron de ser estrategias asertivas para llegar a ser otra problemática más para la ciudadanía como lo son el ausentismo, la corrupción y la negligencia. (O)
