El rey Carlos III, sucesor del trono británico, a pesar de su poca popularidad como rey -ya que tiene el 65% mientras que su madre gozaba con el 86% de popularidad-, desde muy joven se preocupó del cuidado ambiental. Apenas cuando tenía 22 años emitió su primer discurso sobre los efectos peligrosos que podía ocasionar el plástico en el entorno y, antes de morir la reina en el Jubileo de Platino, apoyó su propuesta ambiental pues “la reina se unió a la iniciativa del príncipe de Gales para la primera plantación de árboles”. Dio a conocer muchos planes ambientales y fueron aprobados por la corona, así el rey Carlos presentó una agenda ambiental amplia y comprometida.
Un alto porcentaje del público que aprueba su reinado confía en que el rey luchará fuertemente contra el cambio climático. Carlos ha desarrollado un gran trabajo a favor del medio ambiente, los comentarios dicen que incluso él es hoy un muy buen jardinero. En 1980 escribió su primer libro llamado “El viejo de Lochnagar”; en el 2007 puso en marcha el proyecto de la Selva Tropical del Príncipe en donde mostró una iniciativa global con el propósito de crear conciencia y luchar contra la deforestación tropical.
El rey declaró: “ahora mismo nos estamos enfrentando a los horribles efectos de la contaminación y todas sus formas cancerosas”. Hace poco el rey destacó su preocupación climática y por el medio ambiente por los daños que hacemos al océano y a la naturaleza, por el daño que nosotros nos hacemos a nosotros mismos y con motivo de las olas de calor en el Reino Unido se refirió a la crisis climática y dijo que estamos frente a una situación emergente indispensable de actuar ante la ola de calor extrema, por lo que señaló que se requiere un compromiso más fuerte de la población. El rey hoy mismo está preocupado por la pérdida de la biodiversidad en el mundo. (O)