Lima (EFE).- El Señor de los Milagros, protagonista de la procesión católica más multitudinaria de Perú, salió este sábado, acompañado de cientos de fieles, en su primer recorrido por las calles de Lima, tras dos años sin procesiones debido a la pandemia de la covid-19.
Tras una ceremonia en el Monasterio de las Nazarenas, en el centro histórico de Lima, la sagrada imagen del Cristo de Pachacamilla salió a realizar el primero de los cinco recorridos tradicionales que hace por las calles de la capital peruana durante todos los meses de octubre.
El anda se desplazó entre aplausos y cánticos de los cientos de devotos que lo acompañaban, rodeados de un gran despliegue policial.
Cada primer sábado de octubre es costumbre que el Señor de los Milagros salga del Convento de las Nazarenas para ingresar a la Iglesia de las Nazarenas. Luego recorre las calles de Lima el 18, 19 y 28 de octubre, para después volver al convento el 1 de noviembre.
Solo la Guerra del Pacífico, a finales del siglo XIX, y después la pandemia de la covid-19 han impedido en la historia que la imagen del Cristo crucificado salga a las calles en octubre, como suele ocurrir cada año en Perú y en varias ciudades alrededor del mundo.
Las procesiones del Señor de los Milagros comenzaron en 1687, cuando su imagen, pintada al fresco en los muros de una ermita, quedó intacta tras un violento terremoto que derribó la edificación religiosa, algo similar al episodio ocurrido en 1655 cuando ya se inició el fervor como protector frente a los movimientos sísmicos.
La imagen muestra un cristo de tez morena crucificado, pintado por primera vez en el siglo XVII por un esclavo negro originario de África.
Actualmente la imagen que sale en procesión es un lienzo que descansa en la Iglesia de las Nazarenas, del centro histórico de Lima, la misma que el marino y comerciante español Sebastián de Antuñano encargó pintar tras el terremoto de 1687 para venerarla cada mes de octubre por las calles de la capital peruana. EFE