Una Comisión Técnica de Seguimiento y Evaluación de las mesas de diálogo se instaló este jueves, 19 de octubre, en Quito. Hará un análisis de las negociaciones que durante 90 días mantuvieron el Gobierno y las organizaciones indígenas, la cual se espera que se extienda por lo menos por un año.
Mariana Yumbay, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), confirmó que el plan de implementación de los 218 acuerdos alcanzados se desarrollará por un año, tiempo en que se verificará que el Gobierno cumpla con los compromisos que adquirió, para lo que se establecerán las acciones concretas que debe realizar y se definirá los responsables de cada tema.
Marco Murillo, del Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (FEINE), explicó que los plazos que se han planteado para que los 218 acuerdos alcanzados se concreten será de 90 días, para los temas de cumplimiento inmediato; 180 días para los que requieran de mayor análisis y 365 días para los temas sensibles.
Plazos
Entre los asuntos más complicados, confirmó Murillo, estará el relacionado con la focalización de los combustibles, en el que se deberá establecer quiénes serán las personas naturales y jurídicas que ya no recibirán el subsidio del Gobierno y que deberán pagar el precio de producción real de las gasolinas y el diésel.
Mientras que los temas de corto plazo son los que para su cumplimiento requieren solo de la emisión de un decreto ejecutivo o un acuerdo ministerial, es decir, dependen únicamente del Gobierno.
También entre los aspectos de alta complejidad, para los que se otorgará el plazo de un año, se incluyen los que requieren de la coordinación entre algunas instituciones, como la Asamblea Nacional, en el caso de la aprobación de leyes, las cuales se deberán presentar por iniciativa del presidente de la República, Guillermo Lasso y, en la mayoría de los casos, con carácter de económico urgente.
“Todo lo acordado ahora debe efectivizarse, porque el papel aguanta todo, pero ahora deben hacerse realidad los más de 200 acuerdos a los que se llegó y que, en muchos casos no son acuerdos, sino recuerdos, porque son temas que siempre han estado incluidos en la Constitución y las leyes, pero que no se han cumplido”, señaló Murillo.
Marian Yumbay coincidió con el dirigente de la FEINE en que muchos de los acuerdos alcanzados no son nuevos, por lo que, después del análisis que hicieron el pasado fin de semana con las organizaciones de base se determinó que solo 90, de los 218 anunciados por el Gobierno, son compromisos reales.
Para Yumbay, los temas más importantes habrían sido dejados de lado y, por decisión del Gobierno, no podrán ser tratados nuevamente en la mesa de seguimiento.
“Los temas que no se avanzaron tienen que ver con salud, con educación, con el eje laboral, sobre todo por que incluían la asignación de recursos económicos, esos temas no podrán ser tratados nuevamente, a menos que haya la voluntad política del Gobierno, porque benefician a la gran mayoría del pueblo ecuatoriano”, afirmó Yumbay. Quito.
Integrantes de la Comisión
La nueva comisión de seguimiento estará conformada por dos representantes de cada organización indígena que participó en el diálogo, es decir:
- FEINE
- Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (FENOCIN)
- CONAIE
Serán seis personas que trabajarán a la par con los cuatro delegados del Gobierno.
Además, participará un equipo de monitoreo y apoyo, en el que colaborarán miembros de la Universidad Católica y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, quienes ayer no asistieron, por lo que la primera reunión se suspendió sin definir la metodología de trabajo.
Enrique Washca, dirigente de la FEINE, explicó que la presencia de los representantes de la Iglesia católica es imprescindible, pues se deben mantener como garantes del diálogo, por lo que la reunión de instalación se retomará la próxima semana. (I)