Guía básica del ahorrador consciente
Se sabe que el ahorro es un hábito que permite tener un respaldo financiero para el futuro, lo cual es muy importante cuando se presentan tiempos difíciles. Sin embargo, un concepto que toma cada vez más fuerza en la ciudadanía es el del ahorro consciente, que se diferencia del tradicional, principalmente porque, en lugar de considerar únicamente lo que sobre al final de todos los gastos mensuales, la persona elige incorporar en su presupuesto un valor fijo mes a mes para destinarlo al ahorro.
Francisco Nazati, Jefe de Banca Personas de Banco ProCredit, indica que “Normalmente, se percibe al ahorrador tradicional como quien busca la acumulación de un fondo como único fin. Por el contrario, el ahorrador consciente es quien toma decisiones en cuanto al consumo que realiza y, a más de trazarse un objetivo financiero, busca que la reducción del gasto/consumo se vea reflejado en esta acumulación a largo plazo. Es decir, mientras el primero acumula un remanente de sus ingresos, el segundo es más consciente de lo consume, para reducir a lo necesario, y así poder disponer de una mayor cantidad para el ahorro.”
Para contribuir a un mejor entendimiento del tema, y a propósito del Día Mundial del Ahorro, que se conmemora en el mes de octubre, el representante de Banco ProCredit presenta a continuación una guía básica del ahorrador consciente:
¿Por qué optar por el ahorro consciente?
- “En un mundo en el que la inmediatez motiva a las personas a adquirir las cosas en el momento, sin consideración alguna a posibles acontecimientos no planificados, el ahorro consciente es una alternativa que disminuye significativamente el riesgo de caer en un sobre endeudamiento, y por ende, en un deterioro de la calidad de vida”, manifiesta Nazati.
- Eventos como una enfermedad, un accidente, o una crisis económica, están fuera del control de las personas, pero para los que sí es posible estar preparados a través de este tipo de ahorro, que permitirá sortear mejor las dificultades que conllevan. A decir del experto de Banco ProCredit, “esto fue evidente en la pandemia, tanto a nivel individual como colectivo, pues aquellas personas que habían logrado ahorrar, tuvieron menos complicaciones que aquellos no tenían los fondos suficientes.”
- Una práctica común en la sociedad, ligada al bombardeo de publicidad orientada al consumo y el crédito de consumo, es el endeudamiento. “Cuando nos endeudamos para obtener algo, estamos pagando capital e interés en el tiempo que pagamos dicha deuda”, aclara el ejecutivo. Añade que, si se optase por el ahorro consciente, la persona no solo habría ahorrado el capital, sino todo el interés pagado a la institución con la que se adquirió la deuda. En otras palabras, quienes ahorren en busca de un objetivo, van a percibir mayor rentabilidad que aquellos que buscan únicamente la deuda como fin de crecimiento.
¿Qué criterios se deben considerar para ser un ahorrador consciente?
Para lograr que el ahorro consciente se convierta en una práctica habitual de las finanzas personales y familiares, es importante considerar los siguientes criterios:
- Disciplina. La intención no es suficiente a la hora de ahorrar. La disciplina es fundamental para que esto no sea una actividad esporádica, sino sostenida. Solo así será posible la consecución de metas a mediano y largo plazo.
- Planeación y establecimiento de metas. En base a sus ingresos, cada persona puede establecer cuál es el monto que se puede destinar al ahorro. “Una vez determinada esa cantidad, hay que ser constante, pues la planificación debería incluir también el tiempo que tomará lograr el objetivo monetario planteado”, puntualiza el especialista de Banco ProCredit.
- Evitar compras compulsivas. Un factor clave para ser ahorrador consciente es analizar si los gastos en los que se incurren son realmente necesarios. “Evitando esos gastos, se puede, más bien, fortalecer el monto de ahorro.”
¿A qué tipo de proyectos pueden destinarse estos ahorros?
- “El destino de los ahorros depende de los objetivos del ahorrador”, dice Nazati. Agrega que, desde la perspectiva de las instituciones bancarias, por ejemplo, estos fondos pueden servir para financiar al sector productivo, cuyo impacto en la generación de fuentes de empleo es esencial para el desarrollo de la economía.
- En el caso de Banco ProCredit, no se promueve el crédito de consumo. “Esto no quiere decir que no lo provea a los clientes que así lo requieren, sino que el análisis que realizamos al recibir una solicitud, está orientado a mitigar el sobre endeudamiento”, señala el representante de la institución. Su filosofía, más bien, promueve el ahorro a través del asesoramiento y de los diferentes productos de ahorro que ofrece, como por ejemplo, la cuenta Flex Save, que es una cuenta que paga un mayor interés en depósitos de lo que haría cualquier otra cuenta de otras entidades. “De esta forma, motivamos a nuestros clientes a destinar parte de sus ingresos al ahorro y, en consecuencia, a ver un beneficio en la tasa de interés al hacerlo.”
- El ahorro también puede tener un relacionamiento directo con la conciencia ambiental. En el 2021, Banco ProCredit lanzó su cuenta ProGreen como una propuesta para que los clientes que estén interesados en apoyar iniciativas ambientales positivas, puedan acceder a esta cuenta, a sabiendas de que sus recursos se destinarán únicamente a proyectos sostenibles. “Desde su lanzamiento, hemos logrado un alto impacto, vinculando a más de 3.000 clientes que ahora son parte de nuestra comunidad verde, con un saldo total superior a los USD 5 millones en portafolio”, resalta el Jefe de Banca Personas de la entidad.
¿Cómo potenciar el ahorro consciente en el Ecuador?
- “El crear una sociedad que priorice el ahorro, antes que el consumo desmedido, es una tarea que demanda el involucramiento del gobierno, de las instituciones financieras y del sistema educativo, sin dejar de lado a la familia, que es desde donde las nuevas generaciones replican los hábitos”, aclara Nazati.
- En el caso del gobierno, el crear políticas que fortalezcan el ahorro facilitaría el acceso de las personas a productos y servicios de ahorro. Respecto al sistema educativo, que es uno de los creadores de hábitos, junto con la familia, “están llamados a priorizar el enfoque en la necesidad de prever y planificar a mediano y largo plazo, como base para el ahorro.”
- En cuanto a las instituciones financieras, de acuerdo con el ejecutivo, el promover los servicios y volverlos más atractivos, y sobre todo, el proveer de educación financiera a sus clientes, potencializa el ahorro de los mismos. Ahora bien, aunque cada individuo tiene diferentes motivadores para escoger una institución financiera, la recomendación es que se elija una entidad que ofrezca lo siguiente: Seguridad, Autonomía y Facilidad.