El gobierno del mandatario peruano, Pedro Castillo, quedó a la expectativa de la respuesta del Parlamento a su pedido de confianza para un proyecto de ley que busca derogar los límites al referéndum en temas de reforma constitucional.
El titular del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, acudió el jueves 17 de noviembre al pleno del Congreso acompañado por el gabinete para plantear una cuestión de confianza sobre el proyecto de ley del Ejecutivo, con la expectativa de que pueda ser debatida «entre esta y la próxima sesión del pleno, y luego ser votada».
La Constitución peruana establece que, si el Congreso rechaza una cuestión de confianza, el presidente debe recomponer su gabinete de ministros y, si esto se repite en una segunda ocasión, queda habilitado para disolver el Parlamento y convocar de inmediato a nuevas elecciones legislativas.
Sin embargo, cuando el oficialismo en el Congreso esperaba que el debate empiece el mismo jueves, el presidente del Legislativo, José Williams, explicó que la mesa directiva «está evaluando la decisión sobre el trámite de la cuestión de confianza», en base al reglamento parlamentario.
El opositor Williams remarcó que están dentro de los plazos que corresponden, al evitar señalar una fecha exacta para el debate y votación de ese pedido de confianza.
Por su parte, el jefe de Estado mantuvo su agenda de visitas de trabajo en varios puntos del territorio y aprovechó para dirigirse a los legisladores y pedirles el voto de confianza en aras del equilibrio de poderes.
El gobernante remarcó que «la participación del pueblo a impulsar reformas a través del referéndum no puede ser recortada ni vulnerada».
En tal sentido, Castillo le pidió al Congreso, con el que mantiene un duro enfrentamiento político, trabajar «unidos por el Perú».
Después de la solicitud del Ejecutivo, el pleno del Congreso siguió con otros temas de su agenda y negó la autorización para que Castillo viaje a la cumbre de la Alianza del Pacífico en México, aunque sí aprobó su visita a Chile para un encuentro bilateral con su homólogo, Gabriel Boric.
Ante esta decisión del Congreso, el ministro de Justicia, Félix Chero, reaccionó en Twitter preguntando si «¿la política exterior es un juego para los parlamentarios?».
«No podemos seguir entorpeciendo el trabajo del Ejecutivo», añadió Chero.EFE