Madrid.- Los menores de quince años que viven en España han pasado de representar el 27 % de la población total en 1960 a ser apenas el 14 % en 2021, según un estudio de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) elaborado con motivo del Día Internacional del Niño.
España, con 47,6 millones de habitantes, es uno de los países más envejecidos del mundo, con una de las esperanzas de vida más altas (83 años de media en 2021), según datos oficiales, y una tasa de fecundidad más bajas (1,2 hijos por mujer), insuficiente claramente para el reemplazo generacional, situado en 2,1.
Esta evolución ha sido simultánea al desarrollo socioeconómico del país, y también está relacionada con la despoblación de amplias zonas rurales, dificultades económico-laborales, problemas de conciliación de las mujeres entre trabajo y vida familiar, el retraso de la edad de la primera maternidad y el acceso a los anticonceptivos, entre otras cuestiones.
Por regiones, la mayor proporción de niños se da en Murcia (sureste), donde son un 16,4 % de la población, separada seis puntos porcentuales de Asturias, donde representan un 10,4 %, según Funcas.
Otro informe del Observatorio Demográfico CEU presentado en abril pasado alertaba de que los menores de 18 años son alrededor de 8,2 millones en la actualidad, un número inferior ampliamente a los 11,6 millones de 1976, cuando había menos habitantes y comenzó a bajar la natalidad.
Según el análisis de Funcas, en los territorios con mayor número de familias con hijos se desarrollan más los servicios para ellos, así como se potencia el trato entre ellas por las actividades infantiles compartidas.
Sin embargo, donde escasa la presencia de niños se debilitan los servicios y relaciones sociales.
Funcas asegura que revertir la tendencia de descenso de población infantil requeriría tiempo e inversiones públicas y privadas eficaces y perdurables. EFE