Ante la inseguridad que se registra en Cuenca, los vecinos del barrio Atapsa han conformado una brigada de seguridad.
Así, los habitantes advierten a los antisociales que están bien organizados y no permitirán que se sigan suscitando robos en este sector que se encuentra al sur de la ciudad.
Martín Vanegas, presidente de la brigada, detalla que hacen guardias cada semana en diferentes días y turnos.
“Estamos muy preocupados por la inseguridad. Es hora que nos empecemos a cuidar entre nosotros. Y, la única manera de hacerlo es luchando juntos”, expresó.
Bajo esta premisa, niños, jóvenes, adultos y hasta adultos mayores participan activamente en las rondas, que se activaron en el 2002 y las retomaron hace casi dos meses debido a la difícil situación que atraviesa el país.
“En 2006 conformamos las brigadas del Azuay, pero la dejamos momentáneamente por la pandemia de la COVID-19”, acotó.
Vanegas destacó que cada vez se suman nuevos vecinos a la brigada de seguridad. “El objetivo es cuidarnos entre todos, porque la unión hace la fuerza”.
Alarmas
Martín Vanegas, presidente de la brigada, también indicó que como parte del proyecto impulsan la instalación de alarmas comunitarias.
Esta iniciativa es netamente privada, no se cuenta con apoyo de instituciones públicas como el Consejo de Seguridad, mencionó Nataly Merizalde, secretaria de la brigada, quien además solicitó mayor presencia policial en la zona.
El sistema cuenta con valiosos datos como direcciones y nombre del propietario de la vivienda, que les permite articularse inmediatamente con los organismos de auxilio y alertar del peligro a los vecinos del sector.
“Ha sido una ardua tarea recopilar esta información, pero ha valido la pena porque solamente así podemos identificar y corregir algunas falencias”, dijo.
Merizalde sostuvo que no permitirán que les hagan daño, pues anteriormente ya han pasado algunos hechos lamentables en el barrio. “Cero tolerancia con los delincuentes, ya estamos cansados”, advirtió.
Wilmer Durán, tesorero de la brigada, detalló que la alarma comunitaria les permite impulsar actividades preventivas, persuasivas y operativas.
“La alarma comunitaria también nos permite controlar el espacio público, a través de bocinas”, apuntó Durán.
Asimismo, explicó que este dispositivo inicialmente cuenta con un radio de acción de 500 metros a la redonda, entre la avenida Loja y De Las Américas.
Proyecto de parque
Los integrantes de la brigada barrial reclaman por un terreno, ubicado en la calle Nicolás de Rocha, que era utilizado por los vecinos para diferentes actividades, pero pasó a manos de privados después de una sentencia judicial.
Martín Vanegas indicó que este espacio verde era utilizado por la brigada desde el 2006, tiempo en el cual han realizado mingas y trabajos de mejoras junto con la Empresa Municipal de Aseo (EMAC EP).
Aquí se organizaban eventos como el Pase del Niño. Además, se utilizaba como cancha de ecuavolei.
“Estamos preocupados porque de un momento a otro se tomaron posesión del lugar donde inclusive existe un proyecto de parque”, añadió.
“Aunque hay un juicio no vamos a dar un paso atrás porque el bien común está por encima del individual…”, sentenció. (I)