Con el paso del tiempo hemos sido testigos de un sinnúmero de acontecimientos que de una u otra manera han influido en nuestros caminos. Hemos podido observar como gobernantes nacionales han sido derrocados, como otros gobernantes han bajado de la gloria al peor de los infiernos como lo es la privación de la libertad o el no retorno a su tierra natal. Hemos palpado cambios profundos culturales y sociales, como lo es la proliferación de las libertades, el respeto por el planeta y la asimilación de que nuevas opiniones y puntos de vista son permisibles cuando sabemos que el dueño de una posición por detrás de un ideal goza de algún grado de admiración o respeto.
Hemos podido observar además que, cuando las cosas se ponen difíciles, y en verdad no podemos hacer nada al respecto, la resignación y aceptación pasan a formar parte de nuestras características humanas que considerábamos no existían y aprendimos a auto confinarnos y a descubrir que existía todo un mundo distinto al observado cuando miramos en otra dirección de la cual hace mas de un siglo que como humanidad no lo habíamos realizado.
Hemos sido testigos de muchos acontecimientos, caídas de imperios, guerras, revoluciones sociales e intelectuales, avances científicos nunca imaginados, cambios de siglos y milenios, pero por sobre todas las cosas, hemos podido palpar como las personas a pesar de recibir un cumulo de estímulos externos, de una u otra manera hemos tendido a volver a nuestros hábitos arraigados de los cuales no podemos desprendernos. (O)
