Un sueño de muchos años se hará realidad. El piloto ecuatoriano Brad Salazar, luego de varias gestiones y de mucha planificación, será uno de los competidores que esté en la partida de una nueva edición del exigente Rally Dakar. La cita iniciará el próximo 31 de diciembre y culminará el 15 de enero del 2023. El recorrido será por las playas del Mar Rojo hasta la orilla del Golfo Pérsico en Dammam, Arabia Saudita.
Y es que la agenda para Salazar se vuelve apretada cada día. Pues cuenta las horas para viajar hasta suelo saudí para comenzar con este reto, que se vuelve un objetivo en los pilotos a nivel mundial.
El representante tricolor estará en carrera con el experimentado copiloto Eugenio Arrieta, oriundo de Argentina, quien sumará su octava participación en este evento de largo aliento.
Esta tripulación con placa #336 buscará protagonismo en la categoría Side by Side (Vehículo Ligero-Abierta) T3.
“Todos los que tenemos esta afición al deporte tuerca, siempre tenemos el sueño de estar en un Rally Dakar. En Ecuador yo corro casi cinco años en UTV y desde entonces empezó ese reto de estar en un evento así. La idea nació, pero no le tenía mucha fe. Sin embargo, en el camino aparecieron motivadores y razones para seguir con esta iniciativa”, cuenta Salazar, quien además ha sido motocrosista y endurista.
De acuerdo al piloto del Puerto Principal, las gestiones para cubrir el presupuesto se complicaron, puesto que las empresas ya tenían comprometido su dinero en publicidad “en abril se me aprobó el proyecto del Incentivo Tributario y luego de eso empecé a golpear puertas para buscar el apoyo”, comenta.
A pesar del “camino complicado”, se confirmó la asistencia de la tripulación Salazar-Arrieta, para el rally más extremo del planeta. Con ello inició la preparación.
Para sumar experiencia, el Team 336 realizó un curso de manejo en las dunas de Ica, Perú. En suelo peruano también cubrieron dos etapas que se disputaron en la edición del Dakar 2018, en Sudamérica. A esta planificación también se suman los trabajos físicos y psicológicos.
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“Tengo también el apoyo de mi familia y de mis amigos, incluso la familia Puga me ha ayudado con varios consejos. Lo más duro ya los pasamos que fue conseguir el dinero, la inscripción y la ayuda para el abasto. En la carrera, lo más complicado será vencer a los pilotos más experimentados. Correr un Dakar, es un sueño de vida”, explica Salazar.
La travesía del ecuatoriano para llegar a Medio Oriente iniciará el 25 de diciembre, desde Guayaquil. Llegará a Madrid, y desde allí tomará un vuelo chárter con algunos participantes del rally. Su arribo hasta Yida, Arabia Saudita, será el 27 de diciembre.
El vehículo en camino a Arabia
De acuerdo a Brad Salazar, su vehículo ya fue embarcado a Arabia Saudita, el pasado martes. Según el tricolor, el auto tubular está adaptado para que resista los 500 kilómetros de competencia por día, además de otras homologaciones.“La marca de la máquina, caja y embrague es de Can-Am, es una bestia de carro para la exigente carrera. A la empresa (Soul Racing) que le alquilamos el vehículo nos confirmó que está en camino a la sede del Dakar. Las características se parecen al Maverick X3 2022”, detalló el piloto, de 36 años.