El activista y político indígena ecuatoriano Yaku Pérez, excandidato a la Presidencia en las elecciones de 2021, logró este miércoles que el Registro Civil de Ecuador inscriba su matrimonio con Manuela Picq como el primer enlace ancestral del país, tras casi diez años de batalla legal para conseguirlo.
El Registro Civil accedió a inscribir el matrimonio ancestral de Pérez y Picq tras el dictamen emitido en mayo pasado por el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas.
La resolución del comité de la ONU reconocía como válida la ceremonia ancestral con la que el exandidato presidencial y su pareja contrajeron matrimonio y exhortó a las autoridades ecuatorianas competentes a proceder de igual manera.
El exprefecto de la sureña provincia andina de Azuay y doctor en Jurisprudencia recurrió en 2017 a ese organismo con sede en Ginebra tras comprobar cómo el Estado ecuatoriano hizo caso omiso de las normas constitucionales e internacionales, al ceñirse al código civil.
Pérez quiso hacer valer su matrimonio ancestral para poder solicitar un visado de reunificación familiar a raíz de que su esposa, franco-brasileña, fuera expulsada del país, después de ser ambos detenidos en 2015 durante una marcha en defensa de los pueblos indígenas bajo el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017).
Su solicitud de reconocimiento fue denegada con el argumento de que el matrimonio no era legalmente válido porque las autoridades indígenas no eran competentes para oficiarlo e inscribirlo, por lo que se solicitó que celebraran nuevamente el enlace ante funcionarios del Registro Civil.
La ONU consideró que Ecuador incurrió en un trato «discriminatorio», amenazando prácticas culturales, lo que podría «equivaler a una asimilación forzada».
Tras la publicación de la resolución, Yaku Pérez aseguró a EFE que resultaba un «precedente histórico».
Yaku Pérez y Manuela Picq celebraron en 2013 su enlace ancestral ante la autoridad de las abuelitas del pueblo kichwa cañari, bajo la luna llena y en la laguna de Quimsacocha, y en lugar de un anillo de oro, les rodeó un círculo de flores. EFE