Hace poco, el investigador José Luis Espinoza a nombre del Vivero del Austro, entregó 50 especies de plantas exóticas que representan a cinco continentes al Jardín Botánico de Cuenca. Hay plantas que les ha tomado más de 20 años adaptarse a este medio; uno de los principales objetivos del Jardín es coleccionar el mayor número de plantas y promover el conocimiento y la educación ambiental integral. Las plantas donadas fueron sembradas en la margen del Jardín, el que da hacia la Av. 24 de Mayo y la Universidad del Azuay, para que luego de algún tiempo formen un cinturón verde con el propósito de aislar el ruido y dar más colorido.
Vale la pena aplaudir este gesto tan loable de José Luis Espinoza, esperemos que, en el futuro, otras personas que así mismo tienen en sus jardines plantas exóticas y únicas, puedan donar al Jardín de Cuenca. El Jardín Botánico es un espacio de 4.9 hectáreas, que alberga en la actualidad a 189 especies, con mas de 8.000 plantas, sembradas con el fin de fomentar la conservación, la investigación y la educación ambiental y, ahora, con el proyecto de los cinco continentes donadas fomenta la educación.
El Jardín Botánico de Cuenca tiene un plan de largo plazo y se constituye en una organización científica sin fines de lucro, estrechamente ligada a la comunidad. Este lugar se constituye en un nuevo cinturón verde que pretende llegar a todas las riberas de los ríos adyacentes como el Yanuncay y el Tarqui, para formar un corredor biológico al interior de Cuenca el que recolecta especies urbanas y naturales. Actualmente, se desarrollan visitas guiadas para conocer las plantas que crecen en cada uno de los ecosistemas. Esperemos que el cuidado de las plantas y el propósito del Jardín se cumplan para que no luzcan como abandonadas. (O)