El mundo como lo conocemos está cambiando, siempre lo ha hecho, ya que es dinámico, pero tal vez estos cambios se notan más recientemente de mano de tanto avance tecnológico y las consecuencias que estos avances tienen en la forma en la que interactuamos y en la que la sociedad se adapta a ellos. Esa modernidad líquida a la que Zygmunt Bauman hizo referencia a inicios del milenio, y que se caracteriza por el estado fluido y volátil de la sociedad.
El brasileño Gustavo Tanaka (2016), se refiere a algunos de estos cambios que impactan la vida profesional ya que cada vez hay más emprendedores alternativos que no se anclan a los convencionalismos establecidos por el sistema, y muchos de ellos triunfan porque a su decir, la colaboración y la construcción de redes cada vez es mayor aprovechando las oportunidades que el internet y en especial las redes sociales nos abren al derribar fronteras y acortar distancias.
En un panel de creativos publicitarios realizado como parte de los eventos de expectativa para la última entrega de los premios Cannes a la publicidad quedó claro que debido a que las cosas están cambiando, es cada vez es más necesario incluir nuevas voces y mayor diversidad si queremos una representación más realista y heterogénea de nuestra sociedad. La riqueza en la diversidad y la apertura a nuevas ideas y pensamientos enriquece a todas las áreas.
Por naturaleza el ser humano teme los cambios, teme salir de su zona de confort, y aún así, los cambios nos persiguen, a muchos de ellos no podemos resistirnos, es por eso que tal vez resulte mejor que los recibamos con entusiasmo, poniendo nuestra voluntad y valentía para adaptarnos y disfrutar de ellos de mano de la ruptura a la monotonía de una vida predecible. (O)
@ceciliaugalde