Esmeraldas clama atención en medio de situaciones adversas: derrame de petróleo y sismos

Esmeraldas ha enfrentado dos momentos adversos en los primeros cuatro meses de este año. El pasado 13 de marzo se registró un derrame de petróleo causado por un deslizamiento de tierra que rompió el Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (SOTE).

Este percance contaminó gravemente el ecosistema y el agua del estero Caple, el río Viche y el río
Esmeraldas
. El derrame afectó las playas y dañó los medios de subsistencia locales. Se declaró el estado de emergencia en Quinindé, Esmeraldas, Atacames y Rioverde. Se restringió el acceso al agua y a las zonas costeras contaminadas.

Un informe de las autoridades locales, entregado a la Secretaría de Gestión de Riesgos, detalla que la crisis dejó a cerca de 300.000 personas sin acceso a agua potable ni servicios de saneamiento. Además, el problema aumentó el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua y otras complicaciones de salud.

Los efectos sobre la salud ya han comenzado a registrarse: problemas respiratorios, trastornos gastrointestinales y dolores de cabeza, con un mayor riesgo para las poblaciones vulnerables, como niños, niñas, personas mayores y quienes padecen enfermedades preexistentes.

Cuatro semanas después, otra adversidad volvió a golpear a la provincia. El último viernes, un sismo de magnitud 6 sacudió Esmeraldas, causando serias afectaciones estructurales en siete edificios.

La Prefectura de Esmeraldas, el ECU 911, la Universidad Técnica Luis Vargas Torres, el Centro de Atención Ciudadana Esmeraldas, las oficinas del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), el Comando Policial de la Subzona Esmeraldas y el Edificio de Los Militares presentan daños.

En el Centro de Atención Ciudadana, que alberga más de 30 instituciones, se cayeron paredes y parte de la estructura frontal está agrietada. En la Universidad Vargas Torres, el bloque principal también presenta fisuras. Esta institución compartió imágenes de los daños severos.

En el Edificio de Los Militares, que estaba deshabitado, se desplomaron las paredes del octavo piso y cayeron sobre negocios aledaños. En el cantón Muisne, en cambio, dos infraestructuras municipales quedaron afectadas.

Vicko Villacís, alcalde de Esmeraldas, indicó que, en las mesas técnicas, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) confirmó que 26 unidades educativas y siete centros de salud presentan daños en toda la provincia.

“Esmeraldas concentra la mayoría de daños. Tenemos familias en albergues”, afirmó el burgomaestre.
El COE Cantonal realizó una evaluación, y según el Ministerio de Transporte, hay dos puentes afectados: uno en la ciudad de Esmeraldas y otro en Quinindé.

La cifra de personas afectadas por el sismo ascendió a 854. También aumentó el número de viviendas con
daños: 267. En toda la provincia se ha ordenado el teletrabajo para los empleados públicos y se postergó el inicio de clases. Hoy se prevé una nueva evaluación por parte de las autoridades.

8 000 estudiantes afectados por daños en la universidad

El sismo dañó gran parte de la infraestructura de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres. Hay
aulas y espacios destruidos, y se recomendó prohibir el ingreso de los estudiantes por razones de seguridad.

Ayer se colocaron cintas amarillas en los accesos. Más del 70 % de la infraestructura está afectada. Una de las primeras medidas fue cambiar la modalidad de clases a virtual. Sin embargo, algunos estudiantes deberán asistir presencialmente, pese a que no hay aulas disponibles.

Gerard Vernaza, rector de la universidad, hizo un llamado urgente al Gobierno para que se destinen recursos que permitan iniciar la recuperación de las edificaciones.

El primer reporte técnico determinó que seis bloques de aulas y laboratorios están destruidos. El edificio donde funciona la carrera de Turismo debe ser demolido, y el Salón Azul, el principal de la universidad,
requiere una intervención urgente.

REM

REDACCION EL MERCURIO

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