El presidente Daniel Noboa ha anticipado que, a través de una asamblea constituyente le realizará reformas al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), sobre este tema y acerca de la situación actual de la entidad dialogamos con Henry Llanes, experto en el tema.
¿Cómo califica el manejo que el Gobierno le ha dado al IESS?
Igual que anteriores gobiernos, desde el retorno a la democracia se ha usado al IESS como un botín político; en este caso, se acumulan las promesas incumplidas del presidente Daniel Noboa que, durante la campaña llegó a ofrecer hasta igualar la pensión jubilar al salario básico.
¿Cree que esa oferta se debe cumplir?
Esa propuesta fue irresponsable y demagógica, porque no tenía estudios técnicos, actuariales, ni económicos, lo dijo para captar votos, utilizando al IESS, en función del clientelismo político.
¿Financieramente, cómo ha sido el manejo?
En la campaña ofreció capitalizar al banco del IESS con la recompra de los bonos del Estado, en la práctica, hizo todo lo contrario, Noboa ha descapitalizado el IESS, porque en menos de dos años, hasta septiembre del 2025, le hizo comprar bonos del Estado por 5.652 millones de dólares, poniendo en riesgo sus finanzas, afectando gravemente el Fondo de Pensiones.
¿Cuánto tiene el IESS en bonos del Estado?
Con esta última inversión, el IESS tiene en bonos del Estado 14.679 millones de dólares; se creó un mayor lucro cesante, dejándolo sin liquidez para el pago de pensiones y prestaciones de salud; se ha ido llenando de papeles que, cuando los quiera vender, no le van a pagar el 100%.
¿A cuánto asciende la deuda del Estado con el IESS?
En noviembre del 2024 la deuda era de 24.233 millones de dólares, lo dijo Eduardo Peña (expresidente del directorio del IESS), en junio del 2025 Edgar Lama dijo que la deuda llegó a 27.389 millones de dólares, en siete meses se incrementó en 3.156 millones de dólares, con esa deuda, el Estado le puede quebrar al IESS.
¿Qué pasó con el plan de pagos para pagar la deuda?
Cumpliendo con la reforma a la Ley de Seguridad, que entró en vigencia en julio del 2024, se tenía cuatro meses para determinar el monto de la deuda y firmar el convenio de pago, a través de un cronograma, que no debía exceder de 10 años; no se firmó el convenio, no se hizo el plan de pago, tampoco se asignó los recursos, esto significa incumplimiento de la ley.
¿Por qué rechaza la Ley de Fortalecimiento?
Porque lo que dijo la vocera, Carolina Jaramillo, es falso, los jubilados no han tenido mayor acceso a los préstamos y a un mejor monto; en la práctica, lo que se aprobó es la posibilidad de que el Gobierno se beneficie del portafolio de inversiones del Banco del IESS (Biess), que en abril del 2025 eran de 12.330 millones de dólares; con la ley se obliga al IESS a endeudarse con la banca privada nacional y extranjera, asumiendo intereses del mercado.
¿Qué pasa si la atención de los afiliados y jubilados pasan al Ministerio de Salud?
En cuanto a lo financiero, se deben considerar dos aspectos, qué va a pasar con la deuda que el Estado tiene con el Fondo de Salud del IESS, que a noviembre del 2024 era de 17.578 millones de dólares; además, qué sucederá con los activos, con los hospitales y dispensarios; pasarlos al Ministerio de Salud sería una apropiación de recursos que no le pertenecen al Estado, una confiscación abusiva y arbitraria, perjudicando a los afiliados.
¿El Ministerio de Salud está en capacidad de atender a los pacientes del IESS?
Un sistema en el que los doctores han tenido que hacer colectas para poder alimentar a los pacientes, como ocurrió en el Pablo Arturo Suárez, de Quito, no está en posibilidad de atender a más personas, la atención que dan en los hospitales del Ministerio es deficiente; en esas condiciones, que se haga cargo de las prestaciones del IESS es irresponsable.












