Cuando Juan Bautista Vázquez solicitó al obispo de Riobamba, José Ignacio Ordóñez, que comprase los primeros libros para la primera biblioteca pública del Azuay, habían transcurrido 59 años de la declaratoria de la independencia de Cuenca. Hasta ese entonces, la ciudad que estaba levantándose ya tenía bibliotecas, sin embargo eran privadas y pertenecían a las …











