Brazos hacia arriba, manos delicadas, pies en puntas y un tutú giraba. Los sentidos se activaban cuando una melodía sonaba, eran sonidos envolventes, mientras la dama bailaba. Cierto romanticismo emanaba la cajita musical, como si hubiera un amor inédito, de esos ya escritos, pero muy poco vistos. Es extraño que un mecanismo se haga dulzura. …


