Unos artículos atrás, escribí que la música de Antonio Vivaldi invita a imaginar el vuelo de aves algunos allegros de su obra Las Cuatro Estaciones. ¿Cómo obviar que quizá entre las praderas y campos de cultivos existe un espantapájaros que rompe con la línea melódica? En la realidad de campiñas, viñas y huertas, este espantajo …


