Si las almas envejecen o no lo hacen, jamás me lo pregunté. Hay interrogantes que nunca nos formulamos porque pretendemos tener la respuesta, o quizá, la incertidumbre es tan fuerte que se termina por desecharlos. Las preguntas que llevan implícitas repuestas de algún modo cuestionadas terminan por ser desechadas y, con razón. Nuestra mente tiene …











