La llegada del primer automóvil a Cuenca, en 1912, y su posterior incremento en número y actividades, transformó las calles de la ciudad dando primacía a los vehículos sobre los peatones, como analizó con mucha objetividad Mario Jaramillo Paredes, situación que, de alguna manera, continúa y es un clamor en determinados espacios como en los …











