Todo ser vivo luego de su aventura en el mundo, fallece y su materia se descompone para reciclarse en mágico circuito. Muere y en seguida, sin mediar más que oxígeno, temperatura y humedad, se pudre en el estricto sentido de la palabra, emanando olores de fetidez nauseabunda. La muerte cruzada, parece encontrarse en este estado …










