Es una perla fina entre tanto guijarro estéril. Mujer de un temple valiente, sin aspavientos ni ditirambos, va cumpliendo con su peligroso deber, el de buscarles las costuras a los corruptos, ladrones y asesinos que gobernaron y delinquieron en algún momento de su estancia en el poder, que lo ostentaban casi o sin casi, autocráticamente, …










