Escribo estas líneas con un profundo malestar. Es muy pronto para restablecernos de la desazón que el levantamiento indígena causó a lo largo y ancho del Ecuador. Fue algo brutal. Casi cruel. Compatriotas contra compatriotas. ¡Inverosímil! Ni en mis peores pesadillas he vislumbrado un escenario como el de octubre del 2019, y recientemente, en junio, …










