No hay mejor y más saludable manera que despertarse con el trinar de los pájaros y aprender a distinguir sus cantos al atardecer. Observar aves es contemplarlas en su hábitat natural, aprender a reconocerlas, distinguir sus comportamientos, plumajes, colores, oír sus distintas melodías, detenerse en plena ciudad ante su silbido y tratar de localizarlos; pero, …











