Me pregunto dónde fueron sepultadas las ideas que propugnaban un ordenamiento verdaderamente humano, la realización de un mundo donde impere el respeto por el otro y la justicia, donde podamos autogestionarnos en condiciones de igualdad, sobre la base de la sagrada libertad. Es irónico que la tumba de estas ideas se denomine “bienestar”. Sí. Creer …


